José María Posse y un homenaje a los tucumanos que combatieron en Malvinas

Ingratitud. Indiferencia. Olvidados por la sociedad. Y aunque han transcurrido cuatro décadas, hay heridas que no logran cicatrizar. “Crónicas de Guerra: Tucumanos en Malvinas. La historia ignorada” es justamente un intento de homenajear a aquellos que ofrendaron al país su coraje, arriesgando su pellejo, en un conflicto bélico contra Gran Bretaña, que tuvo lugar en el Atlántico Sur. “Es un libro en homenaje a ellos, a los ex combatientes, no a la guerra ni mucho menos. Se ha hecho realidad el sueño de poderlo editar y tiene una serie de particularidades muy interesantes porque es una compilación de una serie de notas que les fui haciendo a distintos soldados y oficiales tucumanos que participaron en Malvinas de las tres fuerzas. Y me salió algo grande, estamos hablando un libro de 334 páginas con ilustraciones y fotografías, algunas de ellas inéditas. Muchos de los que están en el libro, primera vez que hablan, han tardado 40 años en dar su testimonio y eso tiene un significado muy grande para mí”, explica José María Posse, abogado, escritor e historiador, cofundador del Centro de Estudios Genealógicos de Tucumán, y autor de “Bernabé Aráoz. El tucumano de la Independencia”, entre otros libros.

- ¿Con qué otros aportes nos encontraremos en tu trabajo?

- Para que no se vuelvan a cometer los mismos errores, uno tiene que conocer a fondo la historia y desde ese punto de vista, tengo la colaboración de gente importante, como Nicolás Kasanzew, que ha hecho el prólogo del libro. El comodoro Rivollier escribe sobre el tema geopolítico: ¿por qué es importante Malvinas en relación con nuestros derechos en la Antártida? Es un aporte espectacular. Está el segundo comandante del Belgrano, el capitán Pedro Galazi, que por primera vez escribe, antes nunca quiso hablar. Otra colaboración es la de Tata Yofre, que cuenta realmente por qué lo hunden al Belgrano. Estamos contando la verdad de Malvinas.

- ¿El libro puede ser de utilidad en el aspecto educativo?

- Es muy piola como herramienta de estudio para las escuelas y colegios porque si bien hay muchos libros de Malvinas, no hay ninguno que trate sobre el rol que han tenido los tucumanos en el conflicto y además de eso, se incluye la nómina de los 445 tucumanos que participaron, los 24 tucumanos fallecidos: son 21 en el ARA General Belgrano y hay tres que no los teníamos contabilizados, que son del Ejército y que están enterrados en Darwin. Está hasta el nombre de las viudas que están recibiendo actualmente una pensión de guerra. Desde ese punto de vista es muy completo.

- ¿Cómo se va a comercializar?

- El libro no va a salir a la venta al menos en esta edición. Se hace a beneficio de los veteranos de Malvinas de Yerba Buena. A ellos se les entrega el libro y lo van a distribuir en escuelas y colegios, o sea cuando vayan a dar charlas; hasta aquí no tenían que dejar cuando iban. Lo han declarado de interés provincial. Es una herramienta muy útil para enseñar. No había un material como este, yo vengo trabajando desde hace 11 años, por lo menos. Este es un tomo uno, hay mucha información; tengo más de 180 entrevistas. En este hay unas 60, más o menos. Todos tienen su momento de heroísmo. Por ejemplo, el suboficial Pedro Herrera que estaba en la compañía de radares, estaba a cargo de cuatro colimbas, habían hecho un pozo para que entraran todos, pero claro, como se inundaba estaban fuera del pozo. Y cuando empezaron a caer las bombas los obligó a meterse en el pozo y él se tiró encima de ellos para cubrirlos con el cuerpo. Uno de los sobrevivientes Belgrano, es impresionante lo que cuenta de lo que fue la vida en las balsas ese día y medio que estuvieron. Todos tienen un momento de valentía.

- Los veteranos de Malvinas tienen una larga historia de abandono, de olvido.

- Es una historia humana dentro de lo que es una tragedia, más allá de los derechos que tenemos, del nacionalismo, ponele lo que quieras. Esta gente durante 35 y pico de años ha sido totalmente ignorada por todos: 649 son los que mueren en Malvinas; 736 se suicidan después de la guerra y hubo, por ejemplo, uno que tuvo seis intentos de suicidio. La falta de contención que han tenido ellos por parte del Estado fue brutal, a todos les duele mucho el mote ese de “los chicos de la guerra”, porque es una forma de alguna manera de desvirtuar lo que ellos entienden que ha sido su participación en algo para ellos importante. Para ellos ha sido importante estar ahí, saber que los amigos, los compañeros de trinchera, no han muerto en vano; es importante que la gente los recuerde con respeto. Ahora ellos tienen la posibilidad de dar charlas, los invitan a todas las escuelas, los reciben con cariño, aunque sea con un mate cocido. Han sufrido mucho, desde que volvieron al continente. El hecho de ser veteranos de guerra les daba el mote de “loquitos”, y no conseguían laburo en ningún lado.

- ¿Cuál es la nota saliente del libro?

- Hay un capítulo en que he puesto la vivencia de una enfermera tucumana. Ella no ha estado en las islas, sino en el continente, en el hospital de Puerto Belgrano, pero recibió los changos que venían con pie de trinchera, otros, con los dedos cortados o semicongelados. Las escenas que ha visto eran terribles: de muchachos empetrolados, quemados enteros, a veces les cortaban todos los dedos con tijeras porque estaban todos engangrenados. Decime si estas mujeres no son partes de esta maquinaria, por qué no son veteranas, por qué no tienen un subsidio. Las mujeres tucumanas también han tenido un rol en esta guerra, como todas las otras.