Por Guadalupe Norte
06 Mayo 2023
MINI RECITAL. La Orquesta Chivo Valladares actuó al cierre de la apertura oficial del Mayo de las Letras, en la sala Caviglia del Ente Cultural.
Nuestros recuerdos no nos pertenecen solo a nosotros, sino también a la gente con quien cruzamos y desandamos caminos. La memoria se torna entonces un collage de imágenes -propias y ajenas- que se funden en la carne y el pecho… Parte de esa sensación es la que infunde el libro “El Desalmadero”, del poeta jujeño Alejandro Carrizo.
En esta nueva obra, el escritor retrata las historias de vida de diversos artistas que fueron parte de la bohemia tucumana, allá por la década de los ochenta. A lo largo de 26 capítulos, la memoria de Carrizo se deshilvana para ofrecer un relato cercano sobre las diversas figuras (de la literatura, la radio, el teatro y el arte) con quien compartió momentos de su juventud.
La publicación será presentada este lunes, a las 19, en la sede centro de la Universidad San Pablo T, en el marco del Mayo de las Letras que se inauguró ayer (ver aparte).
- Aunque en esta ocasión no hablamos de una obra poética, el título carga con cierta emocionalidad ¿de donde proviene tal elección?
- Viene de un encuentro que un grupo de artistas hicimos en Buenos Aires (1989). Los viernes, varios poetas y músicos que extrañábamos el Norte solíamos juntarnos los viernes en Morón. Cuando me tocó regresar a Jujuy en 1993, puse una peña con ese nombre porque quería que ese fuera un lugar en donde dejar el alma.
- ¿Escribir este libro implicó un golpe de nostalgia?
- Sí, yo viví en Tucumán desde 1978 hasta 1987; habitaba junto a otras personas en una casa antigua que quedaba en calle Muñecas, casi esquina Córdoba. Nosotros la llamábamos 'la machupichu' porque tenía unas escaleras muy altas. Al quedar en zona céntrica, siempre recibíamos visitas y fue ahí donde creamos un grupo de jóvenes escritores. Hoy en ese lugar funciona la librería El Griego.
- ¿Qué tipo de anécdotas podemos encontrar al leer “El Desalmadero”?
- Existen historias de humor y divertidas, pero fundamentalmente quise destacar la actividad profesional de cada artista o colega con quien me topé. Recuerdo a Arturo Álvarez Sosa, Roberto Espinosa, Clara Murga, la actriz Elba Naigeboren, Gustavo “Cuchi” Leguizamón, Eduardo Rosenzvaig, entre otros nombres.
- Según sus recuerdos, ¿cómo era la bohemia tucumana y qué la hacía tan especial?
- Era una bohemia de resistencia. Existía una dictadura tan violenta e intimidante que todos estábamos bajo sospecha, entonces, el arte que producíamos era para sobreponernos a ese clima. Los escritores y artistas solíamos encontrarnos en lugares muy seleccionados y tomar muchas prevenciones. Teníamos varias estrategias para sobrevivir: por ejemplo, los libros que intercambiábamos estaban forrados con papel para que no se leyera el título ni el autor; también nos sentábamos mirando a la puerta. Si bien compartíamos el miedo, eso nos desafiaba a producir más y con mucho compromiso. Verdaderamente era una bohemia de resistencia; de mucha amistad, cercanía y empatía entre compañeros.
- ¿Y cómo continuó este escenario al finalizar la dictadura militar?
- Fue maravilloso volver a compartir con amigos la paz y la civilidad. Ya en democracia, sacamos -en 1986- una antología de poemas llamada “Los pájaros del polen”. Fue la primera vez que tuvimos que vender libros por anticipado porque no teníamos ni un peso para publicar. También, por aquellos años, en el Centro Cultural Virla casi todos los días había presentaciones, muestras y recitales de algún autor. Era como una especie de venganza a tantos años de oscurantismo.
Sobre el autor
Carrizo es dramaturgo, poeta y editor. Entre sus trabajos, se destacan diversos libros de poesía y otros tantos de investigación cultural. Desde hace más de una década dirige la editorial Cuadernos del Duende; el sello ha publicado hasta ahora al menos 100 títulos de autores jujeños. Carrizo fue galardonado con el Premio Argentores a la Producción Autora en el rubro “Radio Drama” por su labor como escritor del radioteatro titulado “El romance del éxodo”.
Una apuesta por los autores tucumanos: abrió la edición 19 del Mayo de las Letras
Con la presencia del escritor chaqueño Mempo Giardinelli y la directora de teatro y actriz Camila Fabbri, las autoridades del Ente Cultural de Tucumán abrieron ayer la edición número 19 del Mayo de las Letras, que se prolongará hasta el 24 de este mes. Simultáneamente se llevará a cabo la Feria Regional del Libro con puestos en la plaza Independencia, alrededor de la cual girarán las actividades previstas para este encuentro cultural.
Durante el acto de apertura hablaron el presidente del Ente, Martín Ruiz Torres, el director de Letras, Horacio Elsinger, y otras autoridades provinciales. También se entregaron subsidios a las bibliotecas populares. En ese contexto, a la Orquesta Chivo Valladares se le otorgó un subsidió de $ 1 millón. Al finalizar el acto, la orquesta ofreció un mini recital.
Las autoridades destacaron la importancia de hacer la Feria del Libro en un espacio público, ya que es un modo de salir a buscar a los lectores. Dijeron que ayuda, en ese sentido, contar con editoriales propias. También anunciaron que la librería local “El Griego” pondrá a la venta libros de autores tucumanos. Además, el Fondo Editorial Aconquija entregó los primeros volúmenes de escritores locales seleccionados mediante una convocatoria en 2022. Las autoridades resaltaron que estas acciones contribuyen a la descentralización de la cultura, ya que los norteños -dijeron- tienen más que ver con la cultura andina que con la del puerto.
Para agendar
- Mañana a las 19 (sala Hynes O’Connor): presentación de “El arte de pegar y no recibir”, de Diego Trejo.
- El lunes a las 10 (sala Orestes Caviglia): show de payasos. A las 19 (sala Hynes ’Connor): disertación del grupo Teatro x la identidad. A la misma hora, en la sede centro de la San Pablo-T: presentación de “El desalmadero”, de Alejandro Carrizo. A las 20, en el mismo lugar: homenaje a Néstor Rodolfo Silva, a cargo de Gabriel Gómez Saavedra.
- El martes, a las 10 (sala Hynes O’Connor): teatro audiovisual para niños “Los Ñaques, un viaje por el séptimo arte”. A las 15 (sala Caviglia): actuación del Mago Espartaco. A las 19 (Casa Padilla): presentación de “La intuición del agua”, de Nicole Robert. A las 21 (Teatro Mercedes Sosa): puesta en escena de “Semejantes”, por el Teatro x la identidad.
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