Violencia escolar en Lules: los padres piden respuestas a la Justicia y a la escuela
Ayer, padres y alumnos de la Escuela Técnica N°1 de Lules se reunieron frente a la institución para pedir avances en la causa y para solicitar a la escuela más apoyo. Los compañeros del estudiante agredido contaron con detalle lo sucedido aquel día
“El profe lo agarró del cuello. E.J.G parecía que estaba muriendo; no podía hablar. Cuando lo tenía entre las manos, le dijo a mi compañero ‘si te seguís moviendo te voy a apretar más fuerte’. Después E. cayó sobre una silla, se golpeó y se desmayó. [...] se despertó asustado y sin hablar. Le temblaban la mandíbula y el brazo derecho; se intentó levantar y no le reaccionaban los brazos, entonces se volvió a caer”. Ese es el relato que cuentan, en primera persona, testigos del aparente hecho que sacudió a Lules esta semana. Según se viralizó en las redes, un estudiante de la Escuela Técnica N°1 habría sido estrangulado por un docente. Y para pedir justicia y medidas en el centro educativo, padres y estudiantes se congregaron ayer frente a la institución.
El encuentro se pactó para la mañana de ayer y fue impulsado por los padres del estudiante, de 17 años. Allí, se encargaron de disipar dudas sobre lo sucedido ante la prensa; de la reunión participaron padres de otros alumnos, preocupados por la situación; y también estuvieron estudiantes y egresados. Ahí LA GACETA pudo finalmente dialogar con los compañeros del chico presuntamente agredido. Aunque prefirieron reservar su identidad por temor a represalias (tienen miedo a no aprobar la materia que dicta el docente, hoy apartado del cargo), contaron con lujo de detalles lo acontecido.
La historia de los testigos
Según lo que circuló en redes sociales, sabemos que el alumno habría sido estrangulado por el docente. Pero no se conoce en qué circunstancias; en el descargo que el mismo profesor realizó en Facebook, Luis Néstor Véliz dijo que solo quiso separar a dos estudiantes en una pelea; más tarde, en un descargo a la comisaría de Lules, la directora, María de los Ángeles Mesurado, confirmó esa versión y aseguró que el docente jamás habría tomado con sus manos a E. “Todo empezó a las 9 de la mañana. Estábamos haciendo una mermelada de ciruela. En un momento, E. les preguntó a los profesores (había dos en el aula) de qué estaba hecho el aceite de oliva, y Véliz le respondió, en broma, que de papaya. Más tarde, el profesor empezó a golpear de mentira a E., que le quiso devolver el manotazo, entonces el profesor intentó agarrarle la mano, pero E. se liberó. Ahí no pasó nada más, pero más tarde se acercó otro compañero a hablar y a bromear con E., pero el profesor lo tomó como que estaban peleando. Ahí lo agarró a E. y le dijo ‘acá adentro no van a pelear’ y lo agarró del cuello”, relataron tres estudiantes. Y ahí empezó lo que dicen que sucedió; los jóvenes advirtieron que ese día en el curso había 18 estudiantes; 18 testigos podrían dar cuenta de lo sucedido.
“Ese jueguito de manos pasa seguido; y también hay agresión verbal. Cuando llegás tarde, te grita que lo único que tenés que hacer bien no lo hacés; que no se te puede pasar el colectivo”, ejemplificó uno de los chicos, para luego seguir con el relato: “media hora más tarde nos mandó a buscar cosas a otro laboratorio, y él salió detrás nuestro. Lo agarró a E. y, según lo que escuché yo, porque él no se acuerda, el profesor le dijo que no se haga el desmayado, y que la próxima le iba a hacer (la maniobra) más fuerte”.
Pedidos
En la reunión, afuera de la escuela, había padres de compañeros de E. y también de otros cursos. “Se congregaron aquí también de otras divisiones inferiores porque se preocupan; mañana o pasado les podría tocar este profesor, que ya tiene antecedentes y constancias, que no salen de un libro de actas. Hoy nuestro hijo podría estar discapacitado o bajo tierra. Este es un hecho de gravedad”, dijo a este medio Juan Gómez, padre del estudiante presuntamente agredido. “Se hizo una tomografía; y todavía falta hacerle un electrocardiograma y una resonancia. Queremos despejar todas las dudas porque perdió el conocimiento; le faltó el aire en la cabeza -advirtió-; por ahora, él está con miedo. Por eso pedimos más celeridad; ya ha pasado una semana y no hay ningún avance en la causa”.
Norma Lizárraga, madre del estudiante, estuvo bastante conmovida y tendió a asentir con la cabeza. “No hubo ninguna pelea; mi hijo no está mintiendo. Sus compañeros tampoco; también dice el profesor que mi hijo le faltó el respeto. Es mentira, y si hubiera sido así, no le da el derecho a hacerle esto -reflexionó-; hoy E. no quiere volver al colegio. Está tirado en la cama y no quiere hablar con nadie”.
Los padres presentes destacaron que el docente no se interesó en saber el estado del alumno y que este fue socorrido por sus compañeros. “Jamás tuvo la delicadeza de acercarse a nosotros y pedirnos disculpas; de dar, como hombre, su explicación; de decir ‘me equivoqué. Le hice una broma y se me fue de la mano. Pido perdón’ -dijo más tarde Juan a LG Play-; y la justicia está lenta. [...] Además, el proceder de la institución y de la directora dejan mucho que desear”.
Los padres presentes también mostraron su malestar sobre esto último. “No es la primera vez que pasa algo grave y se lo ignora; hay actas de las irregularidades que suceden en la institución, pero no son elevadas. Es probable que si nosotros no nos movíamos, esta también se dormía en los cajones. No es el único antecedente -dijo Teresa Nigro, madre de otro alumno-; el 23 de abril, por ejemplo, hubo un episodio con dos profesores que presenciaron la pelea de dos alumnos y no interfirieron, ni se llamó al seguro médico, ni se informó a los padres. [...] Mi preocupación como madre es esa; que mi hijo estudie en las condiciones que tiene que estudiar. Hay alumnos que están siendo amenazados; hoy no los dejaron salir de las aulas (iban a realizar una sentada por la mañana) ni para ir al baño”.
Respuestas
Antes de citar a los padres de E. a una reunión en la escuela, los directivos leyeron a la prensa un escueto parte, en el que informaron su accionar con el caso: explicaron que cuando tomaron conocimiento del acto intervinieron en dos vías: “el problema legal, en marco del protocolo interinstitucional para niños, niñas y adolescentes víctimas de abuso sexual, infantil y/o maltrato. Se realizó la presentación correspondiente en la Unidad (Fiscal) de Decisión Temprana; el otro punto es el proceso administrativo -explica el comunicado-; se inicia el proceso en el Ministerio de Educación de la Provincia hasta que se resuelva el proceso judicial, y se garantiza la reubicación provisoria del docente, a fin de que no esté frente a alumnos”.
El siguiente paso -indicaron- fue la intervención de un equipo de orientación escolar. También informaron que realizan acompañamiento permanente “al estudiante afectado y a su grupo familiar, a fin de garantizar la continuidad de la trayectoria educativa del mismo”.