22 Diciembre 2004
"De hecho, PIBE sigue funcionando, porque los papás siguen llamándome cada vez que desaparece un chico en Tucumán; nosotros colaboramos porque la experiencia que tenemos es sólida". Así lo expresó ayer a LA GACETA la primera dama, Beatriz Rojkés de Alperovich, cuando se le consultó si retomaría la actividad con la Fundación PIBE. La esposa del gobernador, José Alperovich, habló del tema, luego de referirse a la decisión judicial que la sobreseyó en una causa por presuntas irregularidades por contratación de publicidad oficial por medio de la fundación, que presidía. "Es lo que correspondía, simplemente se hizo justicia", señaló.
Respecto de la organización, Rojkés de Alperovich señaló que nació a causa de la desaparición del niño Duilio Fernández. "Un grupo de papás quisimos ayudarlo; y PIBE creció tanto porque ese espacio estaba vacío. Eso hizo que su crecimiento fuera desmesurado, lo cual significaba que alguien no se estaba haciendo cargo de ese espacio", dijo. Añadió que, actualmente, desde el Estado se está trabajando en búsqueda y prevención de los abusos sexuales. "Hoy, de la forma que está organizado el Estado, PIBE no tendría razón de ser, por lo menos en Tucumán", acotó.
Respecto del fallo, la primera dama señaló que termina un tema jurídico. "Lo importante es que esto sirva, ya que comienza un año electoral. Sería bueno que estemos a la altura de las circunstancias, ya que la descalificación y la destrucción contra un candidato no sirvieron de nada", destacó en alusión a su marido, que en la época de la denuncia fue postulado a senador por el PJ.
Jerez habló de cuando era el fiscal
"A Beatriz Rojkés la sobreseyeron sin tomarle declaración como imputada en la causa de la Fundación PIBE". La aseveración es del diputado de Recrear, Esteban Jerez, quien cuestionó la medida dictada por el juez de Instrucción de la III Nominación, Juan Francisco Pisa.
"No sé si la Justicia va a poder cumplir con el artículo 307 del Código Procesal Penal de Tucumán, que obliga a tomar las huellas dactilares de los imputados para que sean enviadas al Registro Nacional de Reincidencia y Estadística Carcelaria -manifestó el parlamentario nacional-. Quiero creer que sí le pintaron los dedos a la primera dama provincial, porque cuando yo era fiscal anticorrupción sometimos a ese procedimiento incluso al ex embajador de Estados Unidos, James Cheek".
"No actuar así me hubiera significado otro pedido de juicio político, a los que me tenían acostumbrado en el gobierno de (Julio) Miranda y de (José) Alperovich", puntualizó.
"Se burlan de la gente honesta"
"Con el sobreseimiento de la esposa de (José) Alperovich en la causa de la Fundación PIBE, el gobernador volvió a asestarles un golpe de impunidad a los tucumanos", aseguró el senador de FR, Ricardo Bussi. "La medida fue dictada por uno de los nuevos magistrados, casualmente nombrado por el mandatario mediante el nuevo sistema de selección de jueces -indicó-. Otra vez, el mensaje para la sociedad es que los funcionarios, parientes, socios y amigos de Alperovich pueden hacer lo que se les dé la gana, porque él hace con la Justicia lo que le place".
Según Bussi, la decisión del juez penal Juan Pisa está reñida con el Derecho. "Es inadmisible que haya sentenciado que no encontró elementos para procesar a Beatriz Rojkés ni figura delictiva de la cual acusarla -criticó-. Se burlan de los ciudadanos honestos, que recuerdan lo que el Estado pagaba por publicidad a la Fundación PIBE y los concursos de precios fraguados".
Respecto de la organización, Rojkés de Alperovich señaló que nació a causa de la desaparición del niño Duilio Fernández. "Un grupo de papás quisimos ayudarlo; y PIBE creció tanto porque ese espacio estaba vacío. Eso hizo que su crecimiento fuera desmesurado, lo cual significaba que alguien no se estaba haciendo cargo de ese espacio", dijo. Añadió que, actualmente, desde el Estado se está trabajando en búsqueda y prevención de los abusos sexuales. "Hoy, de la forma que está organizado el Estado, PIBE no tendría razón de ser, por lo menos en Tucumán", acotó.
Respecto del fallo, la primera dama señaló que termina un tema jurídico. "Lo importante es que esto sirva, ya que comienza un año electoral. Sería bueno que estemos a la altura de las circunstancias, ya que la descalificación y la destrucción contra un candidato no sirvieron de nada", destacó en alusión a su marido, que en la época de la denuncia fue postulado a senador por el PJ.
"A Beatriz Rojkés la sobreseyeron sin tomarle declaración como imputada en la causa de la Fundación PIBE". La aseveración es del diputado de Recrear, Esteban Jerez, quien cuestionó la medida dictada por el juez de Instrucción de la III Nominación, Juan Francisco Pisa.
"No sé si la Justicia va a poder cumplir con el artículo 307 del Código Procesal Penal de Tucumán, que obliga a tomar las huellas dactilares de los imputados para que sean enviadas al Registro Nacional de Reincidencia y Estadística Carcelaria -manifestó el parlamentario nacional-. Quiero creer que sí le pintaron los dedos a la primera dama provincial, porque cuando yo era fiscal anticorrupción sometimos a ese procedimiento incluso al ex embajador de Estados Unidos, James Cheek".
"No actuar así me hubiera significado otro pedido de juicio político, a los que me tenían acostumbrado en el gobierno de (Julio) Miranda y de (José) Alperovich", puntualizó.
"Con el sobreseimiento de la esposa de (José) Alperovich en la causa de la Fundación PIBE, el gobernador volvió a asestarles un golpe de impunidad a los tucumanos", aseguró el senador de FR, Ricardo Bussi. "La medida fue dictada por uno de los nuevos magistrados, casualmente nombrado por el mandatario mediante el nuevo sistema de selección de jueces -indicó-. Otra vez, el mensaje para la sociedad es que los funcionarios, parientes, socios y amigos de Alperovich pueden hacer lo que se les dé la gana, porque él hace con la Justicia lo que le place".
Según Bussi, la decisión del juez penal Juan Pisa está reñida con el Derecho. "Es inadmisible que haya sentenciado que no encontró elementos para procesar a Beatriz Rojkés ni figura delictiva de la cual acusarla -criticó-. Se burlan de los ciudadanos honestos, que recuerdan lo que el Estado pagaba por publicidad a la Fundación PIBE y los concursos de precios fraguados".
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