El director técnico del París Saint Germain (PSG), Christophe Galtier, aseguró que no tuvo nada que ver con la decisión de suspender al argentino Lionel Messi, al tiempo que criticó a los hinchas que organizaron protestas frente a la casa de Neymar Jr.
Los medios franceses indicaron que el rosarino fue suspendido durante dos semanas tras un viaje no autorizado a Arabia Saudita, cuando se suponía que debía entrenar con su equipo tras la derrota por 3-1 en casa ante el Lorient en la Ligue 1.
"La directiva me informó a principios de semana de la decisión de suspender a Messi. Cuando me informaron, tuve la responsabilidad de no hacer comentarios al respecto", comentó Galtier en la rueda de prensa previa al partido del domingo en Troyes. "Soy empleado del club y esa es mi función (...) La decisión no tiene nada que ver conmigo. Se me informó de la decisión", agregó.
Asimismo, opinó que "la suspensión de Leo se ha sumado a los malos resultados, no podemos escudarnos en eso (...) No puedo decir que haya sido un periodo agradable. Hay un objetivo que alcanzar, los jugadores están trabajando duro. Estamos concentrados y comprometidos".
El mal momento del PSG
El PSG lidera la tabla de posiciones de la liga francesa, pero la derrota del pasado fin de semana ha reducido la ventaja sobre el segundo clasificado, el Olympique de Marsella, a cinco puntos a falta de cinco partidos para el final de la temporada.
El bajón de esta temporada, sobre todo después de quedar eliminado de la Liga de Campeones en octavos de final a principios de marzo, ha sido motivo de preocupación para los fanáticos.
Respaldo para Neymar
El equipo de Galtier estuvo invicto en todas las competiciones hasta diciembre, pero desde entonces ha perdido nueve partidos, y los aficionados protestaron esta semana frente a la casa de Neymar coreando que se marche.
El brasileño, operado del tobillo en marzo, estará de baja el resto de la temporada, pero Galtier no quiso pronunciarse sobre si el delantero seguirá en el club la próxima campaña.
"En cuanto a las protestas ante la casa de un jugador, hay que tener cuidado con eso. La vida privada debe seguir siendo privada", declaró. "Puedo entender el enfado, la decepción de nuestros aficionados. Pueden protestar en el campo de entrenamiento o en las oficinas del PSG o después de un partido en el Parque de los Príncipes. Pero no puedo aceptarlo en casa de nadie, ya sea Neymar o cualquier otro".