Jueves por la mañana y en la Escuela Técnica N°1 de Lules vuelve a verse el movimiento habitual. Luego de dos días de paro, las risas de los estudiantes les dan vida a las inmediaciones de la institución y el movimiento vehicular -de padres que van y vienen en búsqueda de sus hijos- se hace notar durante la mañana. Todo parece normal; y el día está tranquilo, hasta que una pregunta rompe la paz: “¿Qué opinan de lo sucedido?”.
Es que ayer temprano, LA GACETA se llegó nuevamente hasta el centro educativo para consultar a los estudiantes y a los padres sobre el caso del profesor que habría estrangulado a un alumno de 17 años. El hecho, que tomó relevancia en la semana, habría ocurrido el miércoles pasado: “el profesor le hizo una llave a mi compañero, lo agarró del cogote, le puso su cabeza entre sus brazos y le empezó a apretar. Mi compañero le dijo que lo soltara; estaban forcejeando. El profesor le dijo ‘¡seguí moviéndote y te va a apretar más fuerte!’. Al apretarlo con tanta fuerza hizo que mi compañero perdiera la respiración y comenzara a convulsionar”, relató en un audio una de las estudiantes de la escuela. Quien habría sufrido este acto de violencia fue el alumno E. J. G; y el docente acusado es Luis Néstor Véliz, que ya fue apartado de las aulas.
Aunque prefieren reservar su identidad “para no meterse en el lío”, los padres consultados se mostraron preocupados. “Parece buena persona; pero uno nunca sabe. Hay que esperar a ver qué dice la Policía”, expresó la madre de una alumna del primer año. “Según dicen, él lo habría ahorcado. Pero nosotros no estábamos en el aula... y a veces los chicos pueden ser muy molestos. Hoy son muy indisciplinados”, reflexionó el padre de otro estudiante, también del turno mañana.
Qué dicen los chicos
Pasado el mediodía, los alumnos empiezan a salir con mayor fluidez y algunos estudiantes de la orientación Química (que tienen a Véliz como docente) se paran para responder. Con preocupación y con respeto por lo acontecido; son precavidos, pero dan alguna información: “hay gente a favor y gente en contra. En clases sí se enojaba con nosotros”, dijo con timidez una estudiante, y un compañero agregó: “por ahí no le gustaba que no sepamos lo que él nos preguntaba”. Pero ambos aclararon: “de ahí en más, no ha habido ningún problema. Está ahí cuando uno le pide y nos ayuda mucho. Por eso la opinión está dividida”.
Aunque no quisieron hablar mucho más, uno de los chicos reflexionó: “no creo que haya llegado a tal extremo de hacer eso, pero bueno... no sabemos bien qué ha pasado”, y otra estudiante agrega: “esto es como un teléfono descompuesto”.
Lo cierto es que ya existe una denuncia penal (radicada en la Unidad Fiscal de Delitos Complejos) y una investigación institucional, iniciada por el Ministerio de Educación de la Provincia. De hecho, ayer cuando este medio intentó conseguir la palabra de la directora, María de los Ángeles Mesurado, empleados de la escuela informaron que la docente estaba en una reunión con personal del Ministerio.
Versiones y novedades
Por el momento las versiones son dos: una, la de los alumnos, y la otra es la relatada por el mismo docente: que él solo estaba separando a dos estudiantes que se estaban peleando en el aula. Es la misma explicación que la directora dio en la comisaría de Lules: “que él actuó en el momento en el que E.J. peleaba con otro estudiante, que nunca llegó a ahorcarlo y que el mismo alumno (E. J.) tiene problemas de conducta”, dice el informe sobre las declaraciones de la docente.
Por lo pronto, los estudiantes realizarían hoy una sentada. En paralelo, la familia del alumno -que hasta hace poco había elegido guardar silencio para no entorpecer la causa- informó que su abogada brindará hoy por la mañana una conferencia de prensa para despejar dudas sobre lo acontecido y sobre cómo avanza el proceso penal.