Cómo se asocia el ingreso con el nivel educativo del trabajador

¿Cuál es la situación del mercado de trabajo en la Argentina? La generación de empleo genuino sigue siendo una materia pendiente en el país, a partir de la falta de políticas que permitan la contratación de personal y la formalización de agentes. En el país se contabilizan casi 10,2 millones de personas con empleo asalariado registrado (incluyendo al sector privado, el sector público y el trabajo en casas particulares) y cerca de 2,9 millones de personas con trabajo independiente (monotributistas y autónomos), de acuerdo con los registros del Ministerio de Trabajo de la Nación. La otra cara del mercado laboral la constituye la población de empleados informales. Cuatro de cada 10 personas están en negro, una situación que parece ser estructural.

Hacia adentro del mercado registra marcadas diferencias, tomando en cuenta las posibilidades reales de empleo, la instrucción del demandante y la asistencia oficial. Según los datos de la Encuesta de la Deuda Social Argentina (EDSA) de 2022, el 31,4% de las personas económicamente activas realizan trabajos de corta duración, escasa remuneración, son destinatarios de un programa de empleo con contraprestación o se encuentran desocupados.

El subempleo inestable y la desocupación son diferenciales según el nivel de instrucción. Cinco de cada 10 activos que no llegaron a aprobar el secundario se encuentran en alguna de estas situaciones.  En el caso de los activos que tienen el secundario aprobado este indicador disminuye al 28,9%, en los que cursan o cursaron el terciario o la universidad, pero no se recibieron se ubica en el 29,1% y en los de nivel terciario/universitario aprobado es de solo el 6,8%m, dice el diagnóstico “Trabajo y Educación”, elaborado por el sociólogo e investigador del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, Eduardo Donza.

El bajo nivel educativo limita las posibilidades de insertarse en un trabajo bien remunerado. El promedio de ingresos mensuales de los trabajadores que solo alcanzaron estudios primarios es un 41% menor que el del total de ocupados, $ 47.357 y $ 79.616, respectivamente. Por el contrario, los trabajadores que culminaron los estudios terciarios o universitarios poseen un promedio de ingresos mensuales superior en un 61% al ingreso medio, $ 128.511, puntualiza el reporte al que accedió LA GACETA con datos al tercer trimestre de 2022.

El volumen de ingresos que cada trabajador aporta a su hogar se ve limitado por su nivel de instrucción, esto repercute en la calidad de vida de su familia. Aproximadamente la mitad de los ocupados que no aprobaron el secundario residen en hogares en situación de pobreza. El 31,9% de los ocupados que solo tienen secundario aprobado reside en hogares en situación de pobreza, al igual que el 21,1% de los que cursan o cursaron el terciario o la universidad, pero no se recibieron y, solamente el 7,6% de los de nivel terciario/universitario aprobado.