El proceso inflacionario que atraviesa la economía nacional no solo registrará incrementos en algunos servicios públicos, combustibles y alquileres. Las cuotas de los colegios privados también sufrirán aumentos por fuera de lo que había estipulado el Ministerio de Educación en el mes de marzo. De acuerdo a lo fijado en la disposición 0038/2023 se estipulaba un aumento de hasta un 16,8% en el mes de marzo, respecto al arancel 2022 y aumentos escalonados del 3,35% para abril, mayo y junio, mientras que en la actualización de julio sería del 4%. A finales de la semana pasada, la Asociación de Instituciones Privadas Educativas de Tucumán (Asipet), la Federación de Asociaciones Educativas Religiosas de la Argentina (Faera) y el Consejo de Educación Católica (CEC) emitieron un comunicado para plantear la situación del sector y notificar un nuevo incremento que rondará entre un 7% y un 12% en la cuota del nuevo mes.
“Seguimos eligiendo el camino de la confianza y la veracidad para plantear la situación de las cuotas pues según las paritarias de febrero de 2023 el sueldo de mayo de nuestros docentes tendrá un nuevo aumento por lo que para afrontarlo deberemos realizar un aumento en la cuota de mayo”, dice el comunicado. Y detalla: “Habiendo realizado los cálculos correspondientes las asociaciones proponemos a nuestros colegios un aumento que oscilará entre el 7% y el 12% según hayan sido los aumentos anteriores en cada establecimiento”.
Como delegado Episcopal de Educación, Daniel Nacusse, explicó a LA GACETA que esta decisión se fundamenta en aumento de los salarios docentes. “En cuanto al número que estamos usando, no usamos el que nos ha dado el Estado, porque por ejemplo el gobierno había propuesto aumentos sucesivos para cada uno de los meses pero en abril no hubo aumento de cuotas, entonces se aplicó el de mayo”, afirmó el docente.
En relación a la franja porcentual propuesta para las nuevas actualizaciones, Nacusse explicó que eso está asociado a cómo las diversas instituciones educativas de gestión privada han ido dando respuesta a los desfasajes de los meses anteriores y a la ausencia de la legislación al respecto. “Algunos habían aplicado un porcentual más alto, otros un más bajo y eso hace que hoy tengan que ajustarlos de otra manera. Como no hay esa uniformidad que hubiera resuelto todo, tenemos que encontrarnos con estas cosas”, enfatizó.
Gradual, diverso y flexible
Con el objetivo de brindar mayor previsibilidad a esta problemática, Nacusse destacó el diálogo que mantienen con las autoridades educativas de la provincia para que las cuotas de los 230 colegios de gestión privada vuelvan a regirse a través de un “sistema de bandas”.
“De esta manera tipificamos los colegios en franjas conforme al aporte que reciben del Estado. Entonces los que reciben un 100% de aporte estarían autorizados hasta determinado valor para cobrar la cuota. Los que reciben un 80% de aporte estarán habilitados a un techo un poquito más alto y así va subiendo entonces eso crea una flexibilidad que se ajusta más al actual escenario del colegio que tiene diversidad de aporte y diversidad de cuotas”, expresó el delegado episcopal.
En relación a la puesta en marcha de esta disposición, el referente del sector se mostró confiado en que la misma pueda implementarse a partir de los próximos meses, teniendo en cuenta las avanzadas negociaciones con las autoridades locales. “Hay buena disposición de ambas partes de escucharnos mutuamente y de ir encontrando un punto porque esto resulta gradual para los padres, diverso para los colegios y flexible para cada institución dentro de un rango”, agregó.
Reclamo judicial
En relación al aumento de los aranceles mensuales, las diferentes instituciones que representan a los colegios habían presentado ante la Justicia cinco medidas de amparo en desacuerdo con las resoluciones de la cartera educativa, que les puso “un techo” al aumento de cuotas. Para avanzar en este sentido, argumentaron un retraso del 30% por debajo de los incrementos salariales que el Estado otorgó a los docentes dado que el Ministerio no emitió en 2022 los instrumentos legales para incorporar esas subas a los aranceles. Pero, días atrás, la titular de la Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo, María Florencia Casas, rechazó la cautelar que se planteó en los amparos. Entendió que la incidencia de los aumentos salariales mencionados y el desfasaje con el incremento de cuotas autorizados por la Provincia, lo cual provocó que los establecimientos asumieran mayores costos, “merecen un marco de discusión y prueba mucho más amplio y detallado que el que permite el ámbito cautelar”.
Sin embargo, Nacusse consideró que la situación puede quedar zanjada en caso de establecer el sistema de bandas. “En la medida que esto salga, luego se debería incorporar un pequeño decreto o más bien una pequeña resolución que aclare para atrás cómo es que legitimamos todo eso que estaba pendiente. Ante esto, el amparo quedaría sin mucha necesidad”, dijo Nacusse. Y enfatizó: “Lo que buscamos con el amparo es mostrar que no lo hacemos de caprichoso ni de codicioso. Lo hacemos de superviviente nomás”.