Frente a la gran escalada del dólar y a la espera del dato inflacionario de abril, el Banco Central (BCRA) decidió subir las tasas de interés 10 puntos porcentuales, pasando de una tasa nominal anual (TNA) del 81% al 91%. Por su parte, la tasa efectiva anual (TEA) de un plazo fijo de estas características es de 140,5% anual.
Esto marcó el incremento de un punto en el rendimiento a 30 días, que previo a la suba era de 6,41%, y actualmente es de 7,47%. Esto hace que sea más similar a la inflación que se viene registrado.
Los bancos ofrecen plazos desde 30 días y en algunos casos hasta 180, por lo que algunos ahorristas asumen que, a mayor plazo, mayor será la rentabilidad de ese instrumento. Según recuerda el BCRA, el monto mínimo para invertir a plazo fijo es de $1000.
Plazo fijo: cuál es la opción para ganar más con la nueva tasa
A la hora de constituir un plazo fijo, lo más conveniente es elegir 30 días de duración y hacer una renovación mensualmente. "Desde la lógica, el inversor puede pensar que si le deja el dinero al banco por más meses le van a pagar más, pero no es así", plantea el economista Nicolás Litvinoff, experto en finanzas personales y director de Estudinero.org, en dialogo con Clarín.
Y señala: "Sucede que, al hacer la inversión en períodos de 30 días, uno puede reinvertir cada vez la ganancia y beneficiarse con lo que llamamos 'la magia del interés compuesto'. Al final, se obtendrá más dinero".
A modo de ejemplo, si alguien coloca $1.000.000 en un plazo de 60 días, obtendrá $1.149.589 entre capital e intereses. Pero si invierte el mismo monto dos veces seguidas a 30 días, en el segundo mes la TNA del 91% ya no se aplicará sobre $1.000.000 sino sobre $1.074.794 (capital más interés), y el día 61 entonces podrá retirar $1.155.183. Casi $6.000 más.
Lo mismo sucede con los plazos fijos a 90 días, ya que si se invierte $1.000.000 se convertirá el capital inicial en $1.224.383. Pero realizando tres depósitos a 30 días, la suma crecerá a $1.241.583. Serán unos $17.200 más.