La relación entre Lionel Messi y su club, París Saint Germain, parece romperse lentamente y el viaje que el astro rosarino hizo a Arabia Saudita podría provocar un quiebre definitivo.
Mientras crecen los rumores de su regreso a Barcelona, el capitán de la Selección argentina se fue al país de la Península Arábiga para cumplir con su contrato con la oficina de turismo de la nación asiática, de 30 millones de euros, algo que no cayó muy bien en Francia.
Según información de RMC Sport, lo que hizo Messi no dejó de sorprender a sus compañeros parisinos y el momento en que lo hizo genera dudas para un jugador que ciertamente es excepcional pero cuyo rendimiento no estuvo en su nivel durante algunos tramos de la temporada.
El polémico viaje también se produjo en un contexto inapropiado, al día siguiente de la derrota del PSG ante el Lorient (1-3), pero el dinero justifica la ida del rosarino al Golfo Pérsico, ya que está ligado a obligaciones contractuales turístico-comerciales.
El campeón del mundo con la "albiceleste" recibe un generoso pago de Arabia Saudita para promover la imagen del reino como parte de una campaña de promoción de la oficina de turismo local.
En su sitio, la oficina de turismo saudita ofrece vivir “las experiencias esenciales de Messi” o descubrir “la última experiencia saudita de Messi”.