Sentado en una cabina de transmisión del estadio “Víctor Legrotaglie” junto a Juan Manuel Cobo, Pablo Frontini siguió atentamente el partido entre Gimnasia y Esgrima y San Martín. Dialogó con su ayudante, tomó nota y tras el pitazo final de Gastón Monson Brizuela se fue derecho al ómnibus a esperar al plantel.
La derrota no le debe haber caído bien al entrenador que hoy comenzará su etapa en el club. “Hay un buen plantel, tenemos que potenciar a los jugadores para que alcancen su mejor rendimiento individual. Eso llevará a que el equipo funcione mejor y que los resultados comiencen a llegar”, dijo Frontini antes de dejar Mendoza.
Pero la involución que el “santo” esbozó a orillas de la Cordillera de los Andes prendió las alarmas nuevamente y obligará al nuevo cuerpo técnico a redoblar los esfuerzos para tratar de acomodar la “máquina” cuanto antes.
El plantel abandonó el estadio prácticamente en silencio. En fila india, los futbolistas fueron saliendo y la mayoría prefirió no hablar. Sin embargo, los que lo hicieron dejaron en claro que había mucho malestar.
“Me voy con muchísima bronca. Perdimos otra vez por errores nuestros; hicimos lo mismo que al principio del torneo”, afirmó Emanuel Dening. “Regalamos un tiempo y en el segundo no aprovechamos el hombre de más. Entramos en la desesperación y no pensamos; encima tuvimos una desatención en el gol. No pudimos encontrar la solidez ni mantener lo que hacemos en cuando jugamos en casa. Hay que sostener ese nivel de visitante, sino no sirve de nada”, fue más a fondo en la cuestión Wilfredo Olivera.
En el búnker “santo” acusaron el impacto. Fue duro el golpe que le propinó el “lobo”, sobre todo porque el “santo” venía de dos partidos en los que había mostrado otra cara, otras señales. Pero volvió a lo mismo de las primeras fechas del torneo, cayó otra vez en la mediocridad y Frontini deberá apuntalar algunos aspectos que parecen claves para poder pelear los primeros puestos de la zona A.
La intensidad y la actitud que San Martín había mostrado en los últimos juegos faltaron de manera inesperada. Por eso el nuevo entrenador deberá trabajar en lo mental para que sus jugadores no se caigan ante el primer inconveniente. En la cancha de Gimnasia, el equipo había comenzado algo mejor que su rival, pero un par de malas decisiones lo hicieron caer en el pozo del que no salió más.
El volumen de juego es algo que en lo que va del torneo escaseó en La Ciudadela. Salvo en algunos pasajes, al equipo le costó horrores encontrar conexiones, triangulaciones, o que un futbolista se anime a generar desequilibrio individual. Ese será el punto más difícil porque conseguirlo, no se da de un día para el otro. Más allá del esquema que Frontini decida utilizar, el equipo necesita adoptar su idea, asimilarla y trabajarla a sol y a sombra para que pueda fluir dentro del campo.
Las desatenciones defensivas fueron un dolor de cabeza constante en el campeonato, que le costaron 11 goles en 13 partidos. Además, el “santo” sólo pudo mantener su arco en cero en cuatro juegos, algo que en la Primera Nacional es muy importante porque la mayoría de los duelos son cerrados.
De mitad de cancha hacia adelante, Frontini deberá buscar sociedades. En el medio no hay un “patrón” y tampoco futbolistas que parezcan entenderse a la hora de generar juego. Y adelante, excepto Dening, el resto de los jugadores alternaron buenos y malos rendimientos.
“Lo importante es que este grupo mostró reacción en momentos difíciles. Creo que si ya lo hicieron; si ya pudieron tener un buen juego, podrán encontrarlo nuevamente”, aseguró Alexis Ferrero antes de dejar el estadio “mensana”, casi en una muestra de deseo.
Frontini deberá asumir y tratar de ajustar algunos detalles para que el equipo pueda ganar el próximo domingo ante Patronato. Eso le dará tiempo y envión para buscar su ideal, algo que en Bolívar y Pellegrini esperan que logre lo antes posible.
Frontini fue oficializado y ya palpita el duelo del domingo
Ayer por la tarde en La Ciudadela, Pablo Frontini fue presentado de manera oficial como nuevo técnico de San Martín. El ex Defensores de Belgrano estuvo acompañado en la conferencia de prensa por Alexis Ferrero, quien dejó su cargo de técnico interino para volver a ser el manager de la institución. Frontini, que dirigirá esta tarde su primera práctica, dejó en claro que buscará revertir la imagen que mostró el equipo el fin de semana en Mendoza y que el domingo, ante Patronato, mantendrá el sistema con cuatro jugadores en el fondo. “El más grande de la categoría no puede tener tantas derrotas. Vamos a enfocarnos para que eso no pase. Más allá de que el rival juega Copa Libertadores y se preparó para ser protagonista, nosotros tenemos que apuntar a ganar”, aseguró.