En la zafra que comienza se espera que la producción permitirá atender la demanda de azúcar y bioetanol, manifestó al comienzo de una entrevista con LA GACETA, el presidente del Centro Azucarero Argentino (CAA), Jorge Feijóo.
-¿Cómo evalúa el cierre de la zafra 2022-2023?
-En la zafra pasada, la molienda fue de 21.189.000 toneladas de caña, un 9,52% menos que el año anterior: mientras que la producción de azúcar alcanzó 1.593.000 toneladas. La producción de alcohol fue de 530.200 m3. Por su parte, la demanda del mercado interno de azúcar mantuvo el nivel del año anterior, de 1.370.000 tn, aproximadamente. Las exportaciones serán un poco más de 190.000 toneladas, con Chile y la Cuota Americana como los principales destinos.
-¿Cuáles son las perspectivas que se presentan para la nueva campaña?
-Para las estimaciones de la zafra, que comienza ahora, se espera el primer informe de relevamiento del cañaveral de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), aunque se descuenta cierto impacto por la sequía que afectó por tercer año consecutivo a la región. Habrá un efecto dispar, con mayor impacto en los cañaverales de Salta y Jujuy comparado con Tucumán.
-¿Cómo se dio la recuperación del precio del azúcar?
-Es auspicioso para el sector que el precio del azúcar en el mercado mundial ya transcurre un tercer año en valores sostenidos. Esto se explica en dos factores principales, el destino de buena parte de la producción a la elaboración de etanol, cuyo consumo crece incesantemente en prácticamente todos los países que lo producen (India, Indonesia, Estados Unidos, etcétera), y la menor producción brasileña como consecuencia de sequía. La recuperación de las lluvias ocurrida en el centro y sur brasileño indican que en esta zafra se volverá al nivel de producción histórico. Las condiciones internacionales también se dieron en el mercado interno, donde el azúcar ha visto recuperar su precio después de varios periodos de encontrarse estancado.
-¿Cuál es la situación del Plan de Bioetanol en el país?
-En cuanto al bioetanol, el incremento significativo del consumo de naftas, experimentado en nuestro país durante 2022 (14% sobre el de 2021), indica que la demanda será creciente también en este período, de manera que todo el bioetanol que se produzca será absorbido por el mercado interno. En cuanto al precio, está bastante retrasado respecto de los costos de elaboración, razón por la que se gestiona ante la Secretaría de Energía la aprobación de la fórmula de precio que prevé la ley de biocombustibles. El objetivo es que el plan tenga previsibilidad al comienzo de esta zafra.
-¿En términos generales, se espera una buena zafra?
-En efecto, las perspectivas del sector son buenas y tiene potencial de crecimiento. Contamos con un mercado interno que absorbe un 60% de la producción, la demanda de bioetanol crecerá mucho, hay países vecinos con mercado atractivo que demandan azúcar. Se espera que la producción de caña permitirá cubrir la demanda de azúcar en el mercado interno y no descuidar los compromisos del programa de bioetanol.