La Argentina en general y Tucumán, en particular, tiene estas contradicciones. Mientras los precios desaparecen en las góndolas por el efecto del “superdólar” en las calles las únicas ofertas que se observan son las electorales. Mayo será un mes difícil para el bolsillo de la sociedad, otro más en un año de escalada inflacionaria. Las facturas del servicio de gas que se distribuyan llegarán con un reajuste cercano al 50% para aquellos usuarios de ingresos más elevados, por efecto de la eliminación de los subsidios.
El impacto lo sufrirá con mayor fuerza la clase media que ha sobrevivido a los índices de precios al consumidor de los últimos años. De igual manera, el reajuste en los gastos familiares se sentirá en las cuotas de las empresas de medicina prepagas si es que no cuenta con cobertura de una obra social. En este caso, el incremento en el mes que se viene será cercano al 5%.
Los alquileres serán otro dolor de cabeza. De acuerdo con la legislación vigente, se autorizó a los locadores a reajustar el precio hasta casi un 96%, por efecto de la actualización. Ni hablar si tiene que cargar nafta. Hacia mediados del mes que viene, el combustible saldrá un 4% más que el valor actual, a pesar de que lo incluyó en el marco del programa Precios Justos. Los aumentos no terminan tampoco allí. Mayo también vendrán con un reajuste del 3,5% en las cuotas de los colegios privados. Las restricciones presupuestarias son cada vez mayores, con un piso de $ 163.000 mensuales para que una familia tucumana no baje a niveles de pobreza.
En Tucumán, el Frente de Todos trata de despegarse de la realidad nacional. A poco más de dos semanas de las elecciones, la inflación es el rival que se cuela en la compulsa, pero no cuenta con herramientas para mitigar sus efectos. Tan solo pagando regularmente los sueldos y cumpliendo los compromisos asumidos en las paritarias. Aun así, el sector docente se levantó con un paro que descolocó a la Casa de Gobierno, “por lo inoportuno de la decisión, ya que las puertas de los despachos ministeriales siempre están abiertas al diálogo”, explicaron desde el Poder Ejecutivo. Sin embargo, hubo otros funcionarios que reconocen que, con un decreto de titularizaciones, pudo haberse evitado la medida de fuerza por 48 horas.
El martes se reabrirá el diálogo con ATEP, con el paro en marcha. Párrafo aparte, el enfrentamiento con Sitas no deja de inquietar al Poder Ejecutivo, porque se resiente la atención en los hospitales, aunque ha quedado en claro la diferencia con ese gremio, a través de una frase del vicegobernador en ejercicio del Ejecutivo, Osvaldo Jaldo. “No están dialogando, no están conversando y no están acordando”, manifestó. Inesperadamente, Jaldo retornó al edificio de 25 de Mayo y San Martín para sofocar las tensiones en el sector citrícola.
Las medidas de fuerza de los limoneros enrolados en Uatre y también autoconvocados trastocó el ánimo en el poder. “No quiero rutas cortadas”, exclamó el actual vicegobernador y candidato a la sucesión de Juan Manzur en el Poder Ejecutivo. Tras la firma del acuerdo salarial, el tranqueño dio claras instrucciones a las fuerzas de seguridad. Este fin de semana habrá operativos en distintos de la provincia, con baja tolerancia a la interrupción de caminos.
Mientras tanto, Manzur viajó fugazmente a Buenos Aires. La agenda oficial señala que el mandatario participó de la apertura de los sobres de la licitación de la Planta de Tratamiento de Líquidos Cloacales de Aguilares, un trabajo financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Acompañó a la intendente Elia de Mansilla y al titular de la Sociedad Aguas del Tucumán, Augusto Guraiib. En enero pasado, esos trabajos fueron presupuestados en $ 3.014 millones. Aprovechando sus contactos con los representantes del BID, Manzur fue anoticiado de que el Boletín Oficial de la Nación confirmó que el 13 de julio se hará la apertura de sobres para la obra hídrica en el acueducto Vipos.
Manzur tuvo otra agenda, que no reveló, y que estuvo relacionada con los cuestionamientos judiciales a su candidatura y conversaciones con referentes nacionales a propósito de la situación del PJ y de la crisis económica.
Tras su regreso, volverá a las recorridas electorales. La fórmula oficialista no descuida las encuestas. Por caso, los últimos sondeos que tienen en sus manos tanto Jaldo como Manzur dan cuenta de que hay cierto empate técnico en Yerba Buena, como así también en San Miguel de Tucumán. Los peronistas, además, expresan que Juntos por el Cambio no le saca tanta diferencia a los postulantes del Frente de Todos y sus aliados.
En el cuarto distrito opositor, Bella Vista, reconocen que el binomio puede triunfar, aunque JxC es fuerte en la candidatura a intendente. El PJ tucumano reafirma que el Este y el Oeste marcarán las diferencias de una elección en la que se ven victoriosos por 12 puntos o más, según coinciden sus principales dirigentes.
El fin de semana se extenderá hasta el lunes, feriado por el Día del Trabajador. Los candidatos se aprestan a un rally de locreadas en distintos puntos de la provincia, lo que será la última vuelta previa a la meta electoral. Mayo será un mes de amplias ofertas electorales, pero también llegará colmado de reajustes de precios que bailaron al ritmo del dólar y que, cuando la divisa estadounidense bajó, no le siguió la senda.
La remarcación volvió al centro de la escena. ¿Habrá alguna vez un plan de estabilización económica? Es la respuesta que ninguna coalición electoral brinda, a nivel nacional, porque todas ellas están pensando más en candidaturas que en programas de gobierno que pueden servir, como punto de partida, al futuro presidente para conducir a la Argentina hacia una senda de crecimiento.