A lo largo de los 47 años de existencia en la Argentina, Scania ha transitado retos de producción y volatilidad económica. La estrategia de vivir el día a día no forma parte del propósito de la compañía sueca. Por el contrario, su visión es de largo plazo, a 10 años, que es el período en el que los negocios pueden tener sustentabilidad. Esa es la filosofía que explica Christopher Podgorski, presidente de Scania Latin America, que ayer estuvo en Tucumán supervisando los proyectos para ampliación de las líneas de producción de la fábrica instalada en Cruz Alta.
La mirada está puesta en Asia y en América del Norte dos potenciales mercado que el Grupo Traton, del que forma parte Scania, que obligarán a la compañía a producir más cajas de cambio y diferenciales. Podgorski expresó que, actualmente, está en construcción el hub industrial en China, que será habilitado en 2025. “Este emprendimiento, uno de los mayores que encara el grupo, posibilitará una mayor sinergía entre las plantas de Suecia y de Tucumán para el abastecimiento de la demanda de nuestros productos”, expuso.
La fábrica ubicada en Colombres (Cruz Alta) fue habilitada el 26 de marzo de 1976. Cuenta con una superficie cubierta de unos 41.000 metros cuadrados en un predio de 230.000 metros cuadrados. En el establecimiento trabajan 670 colaboradores que están en permanente capacitación, en cuatro turnos diarios y durante los siete días de la semana. Una decena de ellos viaja periódicamente a Suecia como parte de la estrategia para el montaje de la nueva línea de producción, con fibra de carbono, en lo que Scania ha denominado Industria 4.0.
Ronaldo Silva, gerente de la Planta Tucumán, señaló que la proyección de las exportaciones de autopartes de este año llegaría a los U$S 185 millones. Se estima que la producción es de 31.000 diferenciales y de 38.000 cajas de cambio para vehículos pesados. La inversión es permanente, puntualiza Silva, y en la última década ha llegado a los U$S 135 millones. Este año se ha previsto volcar en Tucumán U$S 18 millones (maquinarias y capacitación del personal) de los U$S 27 millones de capitales previstos en la Argentina por la compañía sueca. De acuerdo con los datos oficiales, el año pasado las autopartes y otras piezas de vehículos fabricados en la provincia representaron un 18% del total de las exportaciones tucumanas, teniendo a Brasil y a la Unión Europea como sus principales destinos.
En una entrevista con LA GACETA, Podgorski estimó que la inversión base anual en el establecimiento de Colombres oscila los U$S 8 millones y que se incrementarán en la medida que las necesidades de producción lo requieran. “Es un promedio que calculamos a partir del sostenimiento del activo industrial y del mantenimiento general de la planta, con capacitación incluida, para sostener la competitividad y la calidad de nuestros productos”, dice el CEO para América Latina.
-¿Cómo enfrentan las turbulencias económicas y cambiarias de la Argentina?
-Nuestra visión es siempre de largo plazo. Con ese pensamiento, creemos que el país tiene que encontrar una solución ante la escasez de divisas fuertes, como el dólar. Si la Argentina quiere seguir teniendo un papel importante en el comercio exterior, los flujos de capital con monedas fuertes deben ser restablecidos. Todo es cíclico. Nosotros trabajamos con ciclos de entre siete y ocho años, con altas y bajas. Seguro que un país con los recursos naturales que tiene la Argentina, con el talento de su gente y con un ordenamiento de su gobernanza, volverá a tener la capacidad de pago para incrementar sus reservas.
-¿Cree que esta situación podrá ser superada pronto?
-Creemos que esta escasez es momentánea porque, de otro modo, terminará generando un círculo negativo. Además, es imprescindible una mayor interactividad entre la iniciativa privada y el Gobierno que, a su vez, deberá tomar las medidas que considere necesarias para que el dólar se estabilice y que el comercio sea saludable.
-¿Cómo se desarrolla un negocio de largo plazo en las actuales condiciones?
-Trabajamos a 10 años. Naturalmente que se revisan y se ajustan los procesos, pero sin perder de vista esa mirada de largo plazo. Con la integración de todas las marcas dentro del grupo, la expectativa es que haya un mayor balanceo entre lo que se produzca en Europa y lo que se haga aquí en Tucumán. Eso nos dará una mayor flexibilidad productiva y más competitividad en el mercado, con la misma calidad en nuestros productos para hacer frente a las variaciones del mercado, que son cada vez más frecuentes. Todos estamos alineados con el propósito. En mi caso tengo a cargo la responsabilidad en la organización, mientras Ronaldo se encarga de las cuestiones técnicas con contacto directo con Suecia para el desarrollo de nuestros productos y las inversiones. Las oportunidades siempre se presentan. Ahora, a partir del segundo semestre del año se presenta una potencialidad con consecuencias positivas para la planta Tucumán respecto de la producción. Hay una gran expectativa de que se puede superar lo que está planeado en el mercado. Claro está que esto se dará siempre y cuando la economía contribuya. Esta semana hemos recibidos buenas noticias económicas. Estados Unidos va creciendo entre trimestres arriba del 2%, mientras baja el desempleo, aunque la inflación sigue siendo preocupante. Pero la economía global la veo pujante como para tomar decisiones de inversión. Por esto tengo al esperanza y la confianza de que, trimestre por trimestre, la producción del establecimiento que poseemos en Tucumán se irá incrementando. La historia lo dirá.