En medio de la crisis cambiaria y la incertidumbre electoral en el Frente de Todos (FdT), la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se presentó ante un Teatro Argentino (La Plata) colmado de militantes y dirigentes para desarrollar una clase de política y economía. Durante poco más de una hora, la máxima referente del espacio elogió algunos aspectos del programa que viene desarrollando Sergio Massa al frente del Ministerio de Economía, pero también pidió rever algunos puntos. Y no dio mayores detalles sobre su futuro electoral.
Como era esperado, las miles de personas que se congregaron en la capital de la provincia de Buenos Aires para apoyar a la vicepresidenta corearon su nombre y le pidieron que encabece la próxima fórmula presidencial del espacio en los comicios de este año. “Tranquilos, no se hagan los rulos, ya se los dije muchas veces” y “yo ya viví, yo ya di lo que tenía que dar”, fueron algunas de las definiciones que dejó la exmandataria en clave electoral.
Pedido especial
Por encontrarse en Uruguay, participando de una reunión con autoridades de la Corporación Andina de Fomento (CAF), el ministro Massa no estuvo presente en el acto que reunió a las principales figuras del FdT. Sin embargo, el titular del Palacio de Hacienda fue pieza clave del discurso de Fernández de Kirchner porque recibió un mensaje directo en relación al acuerdo arribado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la renegociación de la deuda pública. “El acuerdo que se firmó con el FMI es inflacionario”, aseguró. Y remarcó que este proceso de la economía “se disparó a partir de la firma del acuerdo porque se perdieron herramientas. Los planes del Fondo no han dado resultados en ninguna parte. Y por esto es necesario revisar las cláusulas del acuerdo”.
“Pasa lo que también dije también acá en La Plata, en el año 2020, cuando Massa dijo, y bien, que el país iba a crecer, y yo dije atrás que, ‘ojo, claro que vamos a crecer, y mucho, pero alineemos precios, salarios, tipos de cambios porque si no, el crecimiento se lo van a llevar cuatro vivos’. Que es lo que está pasando ahora. Este es el tema”, enfatizó.
En relación al avance de la inflación, Fernández de Kirchner afirmó que la solución no está en la dolarización del país y para explicar esto exhibió una placa con el caso de Ecuador. “La inflación no para con una dolarización. Cuando reflotan estas teorías que tanto daño le hicieron a la sociedad uno se pregunta: ¿Es posible? No me quieran convencer de que tenemos que volver para atrás para solucionar este presente y el futuro”, manifestó. Y añadió: “Somos un país industrial, con energía nuclear. Si vemos lo que pasa en Ecuador, la inflación no para con la dolarización. Como no emite moneda, no hay posibilidad de tener una política monetaria, como la tuvimos con el covid para hacer frente a los gastos de salud y vacunas”.
La vicepresidenta no dudó en responsabilizar al FMI y a una de las cláusulas del acuerdo para evitar las corridas bancarias a través del uso de reservas y ante esto insistió en que la conducción económica ante las crisis “no depende de una persona”, sino de un plan de gobierno sólido. Y de esta manera remarcó la importancia de contar con un lineamiento para sentarse sobre las reservas “con la administración del tipo de cambio, con la regulación” y así sofocar futuras corridas. “Parte de la discusiones que tuvo el anterior ministro (Martín Guzmán) no fueron conmigo ni por mí: fueron precisamente por esta situación del Banco Central que no intervenía. No se trata de una persona, es necesario volver a construir programas de gobierno, es necesario que nada vuelva a depender de una persona”, exclamó.
Llamado a la unidad
El acto de ayer comenzó con las palabras del exministro de Educación Nicolás Trotta, gestor de la Escuela Justicialista Néstor Kirchner. Además de destacar “los 20 años de recuperación de la política”, en relación a un nuevo aniversario de la contienda electoral que le posibilitó a Néstor Kirchner llegar a la presidencia del país, Trotta aseguró: “Honraremos el compromiso de depositar en cada uno el bastón de mariscal. Retomamos la idea de la escuela fundada por Juan Domingo Perón en 1951. No queremos cualquier unidad, sino la que deje en claro el qué, el cómo y el cuándo”.
Las palabras del ex funcionario de Alberto Fernández no pasaron desapercibidas para la vicepresidenta y antes de culminar su exposición dijo: “No podemos seguir teniendo la cabeza tan vieja. No utilicen el bastón de mariscal para dárselo en la cabeza a otro compañero o compañera”.
¿Eligió adversario?
En esta ocasión, la vicepresidenta volvió a cargar sobre la deuda que heredó la administración de Alberto Fernández y pidió “honestidad intelectual” por parte de los dirigentes opositores al momento de discutir este tema. Más allá de cualquier tipo de alusión a lo que puedan haber recibido de la gestión de Mauricio Macri, la vicepresidente salió al cruce del diputado nacional Javier Milei.
“Esos mamarrachos que andan diciendo que la casta tiene miedo. ¿De qué tiene miedo, si nunca te paso nada, hermano? ¡Qué me venís a joder con que te tenemos miedo! ¿De dónde te tenemos miedo? ¿De dónde? Pero caraduras… ¡Caraduras!”, bramó la vicepresidenta.