¿Suyana murió de un certero disparo efectuado por cazador furtivo? ¿Cuándo desapareció? ¿Por qué las autoridades tardaron casi dos meses en informar de su desaparición? ¿Quién viralizó una imagen falsa sobre el caso? ¿Quién la mató? ¿Se mantendrá el programa de protección de tapires en la provincia después de este hecho? Esos son los interrogantes que no sólo no tienen respuestas, sino que entorpecen la investigación que lleva adelante la fiscala Mariana Rivadeneira y genera varias hipótesis, pero ninguna certeza.
Estos son algunos de los puntos que generan controversia en la pesquisa y que la representante del Ministerio Público intenta aclarar para dar con el o los culpables del caso.
1- La desaparición
Las autoridades de la Reserva Experimental de Horco Molle realizaron la denuncia el 14 de abril en las redes sociales y, un día después, cuando encontraron los restos de la tapir en una finca privada. En los medios de comunicación dijeron que el animal había sido detectado por última vez el 20 de marzo. Ante la falta de precisiones y por no haberse presentado en la fiscalía a aportar datos, Rivadeneira, a través de un oficio les exigió que les respondieran una serie de preguntas aclaratorias. Las respuestas aportaron más dudas.
En el escrito, al que tuvo acceso LA GACETA, los responsables dijeron que Suyana había sido liberada el 29 de noviembre y que el 4 de enero el sistema de seguimiento satelital que se le había colocado había dejado de funcionar por una falla en el sistema de internet que utilizan para desarrollar esta tarea. Informaron que no pudieron solucionar el problema porque los responsables estaban de vacaciones. En el mismo documento indicaron que hasta el 22 de febrero, a través de cámaras fotográficas instaladas en el monte, confirmaron que estaba con vida. Agregaron que, mediante el seguimiento de rastros, detectaron sus movimientos hasta el 22 de marzo.
Sin embargo, los peritos del Departamento de Antropología Forense del Equipo Científico de Investigación Fiscal, al analizar los restos de la tapir determinaron que llevaba entre 30 y 45 días de fallecida desde el momento que fueron hallados, no 10 días como habían informado en la denuncia.
“Necesito explicarle a la fiscala para que ella sepa el grado de precisión que podemos tener sobre el seguimiento de Suyana y que no es perfecto”, explicó el director de la Reserva, Juan Pablo Juliá. “Las últimas imágenes exactas que tuvimos fueron hasta el 22 de febrero. El 22 de marzo tenemos contacto con rastros, no recuerdo si fueron huellas o heces, que podrían haber sido de Suyana o de Sami, la otra tapir que fue liberada y que estaban juntas, pero no podemos determinar de quién eran esos rastros”, reconoció el funcionario, que ayer se presentó en la fiscalía por primera vez, pero le anunciaron que ya lo citarían.
La decana de la Facultad de Ciencias Naturales, Virginia Abdala, dijo que hay varias maneras de monitorear a los animales de este porte. “Sí puedo decir que todo el tiempo estuvo gente de la Reserva monitoreando la vida de Suyana”, señaló.
2- La demora
Juliá explicó los motivos por los cuales dejaron de recibir la señal del sistema de localización satelital. “Lo que fallaba era el internet, por lo que no se recibía la información en la base. Una vez que solucionamos este inconveniente, descubrimos que al collar se le habían agotado las baterías que llevaba, por lo que seguimos rastreando de otra manera”, detalló.
“No era un problema para hacerlo público ni judicial. Era un tema absolutamente normal para el proyecto porque teníamos otras alternativas de seguimientos”, insistió en la entrevista con LA GACETA.
3- Una imagen
El caso de la muerte de la tapir tomó estado público por una fotografía que se viralizó en las redes sociales. Con el tiempo, se descubrió que esa imagen era falsa y que se había utilizado en una publicación de un diario chaqueño en 2014. Rivadeneira ha pedido a los expertos que traten de constatar quién fue el responsable de haber difundido esa publicación.
“La foto que dio vueltas no la viralizó la Reserva y jamás la dimos por verdadera. Las veces que me preguntaron dije que era una foto falsa”, respondió Juliá cuando se le consultó sobre este tema.
4- ¿Por qué la mataron?
Desde un primer momento se instaló la teoría que la tapir fue ultimada por un cazador furtivo. Esa fue la primera línea de investigación que manejó la fiscala, pero hasta aquí no pudo ser confirmada porque en los restos de Suyana no se encontró ningún plomo de un proyectil que confirmara que haya perdido la vida por un disparo. Los especialistas que analizaron los restos tampoco pudieron establecer que el animal haya sido seccionado.
“Es poco probable que un cazador, que sabe lo que está haciendo, no se haya llevado su carne y su piel, que es muy buscada”, aseguró una fuente cercana a la investigación.
Juliá insiste en la primera teoría. “Estoy convencido de que la mató un cazador furtivo. No tengo por qué dudar. Hasta que no se demuestre lo contrario, insistiré con esta hipótesis”, señaló. “Los restos que analizaron la fiscalía son óseos, es decir, si la bala no tocó una zona dura me imagino que no hay un registro de eso. Se complica saber cómo murió, pero creemos que fue un cazador. Por lo menos eso es lo que nos informaron repetidas veces y hasta ahora nadie nos dijo otra cosa”, añadió.
5- ¿Quién la mató?
El titular de la Reserva insistió que se inclina por la teoría del cazador furtivo por la “múltiple cantidad de mensajes que recibí de gente que coincide con cómo y dónde pasó”.
Sin embargo, la fiscala tiene un gran obstáculo en la pesquisa: encontrar un testigo que declare quién pudo haber sido el autor de su muerte. No hay datos en el informe presentado por los responsables, y tampoco nadie se presentó en persona en Tribunales para revelar la identidad del o de los autores de la muerte de Suyana. Rivadeneira hasta ofreció brindar protección al testigo que aportara datos, pero hasta aquí nadie brindó información.
Los únicos datos conseguidos vinculan a una persona cuya vivienda fue allanada el lunes, donde personal de Delitos Rurales y Ambientales secuestró cuchillos de cocina que serán analizados.
6- Un programa
Rivadeneira, en las últimas horas, analizó otra línea. Especialistas en la materia indicaron que el Proyecto Tapir es financiado por una organización que se especializa en la reintroducción de animales en peligro de extinción en su hábitat natural. También comentaron que en caso de descubrir que la muerte de Suyana se podría haber producido por una negligencia, le quitarían los fondos.
“La muerte de Suyana es terrible para la comunidad, pero no puede hacernos perder la esperanza en el proyecto en sí, porque eso implicaría perder la esperanza de que nuestra comunidad sea capaz de sostener la vida y el bienestar de los animales y seres vivos en general”, destacó la decana Abdala.
“El programa se va a seguir implementando. Ahora están tratando de recapturar a la otra tapir para poder tenerla en la Reserva hasta que la situación esté asegurada y se la pueda volver a liberar”, finalizó Juliá. (Con colaboración de Micaela Pinna Otero)
Buscando a Sami: operativo para recapturar a Sami por temor a que le suceda lo mismo que a su compañera
El director de la Reserva Experimental de Horco Molle y del Proyecto Tapir Raúl Juliá confirmó que están tratando de ubicar a Sami, la otra ejemplar de la especie que fue liberada un día antes que Suyana y que, según dijeron, está con vida.
“Ella está perfecta; la vimos ayer. El collar está funcionando perfecto; está en una zona alejada de la gente, por lo que se hace difícil recuperarla. Ella no quiere saber nada con volver a la Reserva”, explicó el funcionario.
Juliá destacó que están pensando la manera de encontrar una manera de protegerla hasta que sea recapturada. “También hablamos con seguridad del Rectorado de la Universidad Nacional de Tucumán y de la Policía para brindar más seguridad en la zona hasta tanto pueda ser recuperada o hasta que tengamos un nuevo esquema de seguridad que funcione de forma permanente y así garantizar la seguridad de los tapires”, precisó en una entrevista con LA GACETA. Sami, según los investigadores de la Reserva, podría haber estado con Suyana antes de que un desconocido le quitara la vida en una finca privada.