Por Rodolfo Casen
26 Abril 2023
PLANTEO. “Crecer en unidad y superando las diferencias”, reclamó. LA GACETA / FOTO DE Osvaldo Ripoll
El obispo de la Diócesis de la Santísima Concepción, monseñor José Antonio Díaz, advirtió a los postulantes de los partidos del sur tucumano que “la política es mucho más que administrar bienes materiales”.
Con este argumento apuntó que no hay que creer “que si está resuelto el problema de la economía se han solucionado todos los inconvenientes”. Sentenció que, al contrario de esa idea, “el ordenamiento económico depende de otras cuestiones intangibles como son los valores morales, espirituales que lo hemos venido perdiendo paulatinamente”.
El prelado habló en la iglesia catedral ante candidatos a intendentes y concejales del medio y de ciudades vecinas. Fueron convocados por el Equipo Diocesano de Pastoral Social a participar de una Jornada Diocesana de Oración. En la ocasión difundió un mensaje del Papa Francisco que alude al año electoral que se transita en el país.
Díaz, al hablar luego a los postulantes lo hizo apelando, en varios párrafos, a las enseñanzas de la parábola del Buen Samaritano. “Encontrarnos a dialogar entre nosotros nos hace bien, proyectar juntos también, no solo a corto plazo y con una mirada electoralista únicamente, sino buscando juntos el bien común que no es otra cosa que el bien de nuestros pueblos y comunidad”, indicó.
El obispo añadió que este tipo de encuentros debería ser una costumbre de todos los años “para hacer el ejercicio de confraternizar, crecer en unidad y superando las diferencias”. Aseguró que “lo que nos une es mucho más que aquello que nos diferencia”. “Podemos pensar distinto -apuntó-, tener proyectos distintos pero a la vez trabajar juntos, apasionarnos por lo mismo: el bien común de todos nuestros pueblos”.
Indicó enseguida que “en muchas cosas nos ha ganado la grieta, el desencuentro y el enfrentamiento” pero, advirtió que “nunca es tarde para comenzar a escribir una historia distinta”.
En otro párrafo de su exposición el obispo se lamentó que “a muchos no les importe la patria”. Dijo que estos “solo apuestan a quedarse con lo poco que queda”. “La mirada indiferente –agregó- es fruto de la falta de esperanza. Los que creen que ya nada se puede hacer, que da lo mismo, se dicen para qué nos vamos a complicar”.
Sin embargó, sentenció que “las transformaciones que nos hacen falta brotan de una dirigencia comprometida, que tiene viva la esperanza en un pueblo nuevo y no se contenta con hacer siempre lo mismo, repitiendo políticas envejecidas. La indiferencia mata y atrasa”, remató.
Díaz dijo que en el marco de la realidad que se vive “por desgracia vemos escenas a diario, y que nos entristecen mucho, actitudes sin compasión, en la que nadie quiere involucrarse y los que se acercan lo hacen para aprovecharse de la situación y sacar leña del árbol caído”, subrayó.
“El buen político -insistió- está llamado a comprometerse porque vio el dolor de su pueblo y se compadece. La compasión es una forma de identificarse con el dolor ajeno, con el pueblo que sufre y padece, especialmente con los más pobres”.
Después apuntó que “toda obra grande debe comenzar por lo pequeño”. “Si queremos ser grandes tenemos que aprender a ser pequeños, reconocer que solos no podemos. La realidad se mira mejor de a pie que subidos al caballo del poder. No pierdan la humildad, es primordial para generar algo diferente”, exhortó.
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