De la creación a la oscuridad y del dolor al éxito; esa parece ser la aventura de un artista como Fito Paez, que musicalmente sobrevivió a muchos cambios culturales y que atravesó varias generaciones, siempre encontrando la forma de mantenerse vigente. “El amor después del amor”, la serie ficcionada sobre su vida, se estrena mañana en la plataforma de streaming Netflix.
La producción de ocho capítulos nos sumerge en la vida de Rodolfo Páez desde dos líneas temporales: su infancia en Rosario, antes de ser el Fito famoso, y su ascenso en el mundo de la música. En total vamos a recorrer 30 años en la vida del rosarino, hasta verlo como una de las figuras más importantes del rock nacional.
El disparador de toda la narración está al inicio de la misma, Fito Paez mirándose al espejo de su camarín en el estadio Vélez Sarsfield, en el increíble año 1993. El cantante cierra los ojos y se sumerge en aguas profundas que lo llevan a lo más lejano de sus recuerdos, una metáfora del vientre materno, un punto recurrente en la historia por la ausencia de su madre que también es representado como un piano cerrado en su casa, la cercanía constante a la música o la creencia de que él fue el culpable de lo que le pasó (tenía ocho meses cuando vivió, sin ser consciente, la muerte de su madre, la pianista Margarita, a causa de un cáncer de hígado).
Durante la vida de Fito los pilares fundamentales fueron su padre (interpretado por Martín Campilongo), un melómano que no lograba verlo como músico aunque sí tenían una relación muy cercana y el hermoso vínculo con su abuela y su tía abuela, quienes lo criaron desde bebé. Sobre estos elementos se afirma la historia que tiene como intención conocer a la persona más allá del rockero. Por otro lado están los altibajos en su carrera, la presión por tener hits y sus deseos de ser visto y reconocido. Entre tanto se cuelan sus amores, la relación con Fabiana Cantilo (Micaela Riera) compañera artística y gran amiga. Y todo esto pasa en solo los dos primeros capítulos.
Con el transcurrir de los episodios nos encontramos con lo que puede ser el punto más fuerte de la producción, los personajes, no solo porque son grandes personalidades de la música argentina sino por cómo están caracterizados. Lo vemos a Charly García (Andy Chango), Luis Alberto Spinetta (Julián Kartún), Juan Carlos Baglietto interpretado por su hijo Joaquín Baglietto, entre otros. Existe un trabajo desde lo físico, de todos los actores, que es bastante destacable. Mención aparte es para Iván Hochman, el actor principal, que no solo es parecido físicamente sino que consigue involucrarse sentimentalmente con su personaje y logra atravesar la pantalla.
El relato que vemos en pantalla es la historia de un hombre marcado por las pérdidas, las ausencias, la genialidad y, en algunos momentos, los excesos. Llegado mediado de los 80 y con discos como “Del 63” y “Giros” editados, vemos el primero de dos golpes duros que recibe Paez en esa época: la muerte del padre y tan solo un año después, el asesinato de su abuela y su tía abuela. El autor de la masacre fue Walter Di Gusti, con complicidad de su hermano, un excompañero de estudios de Fito en la adolescencia. Esto lo sumerge en la etapa más oscura de su vida, y casi al final de la serie.
En los últimos dos capítulos aparece el por qué del título del célebre disco, y esta serie, Cecilia Roth y con ella empezamos a flotar. Vemos como al principio, en un plano subjetivo, surge la imagen del agua pero esta vez en lugar de sumergirnos empezamos a salir a la superficie acompañando a Fito. Es verdaderamente el amor después del amor.
Claves del material
La gira festejo
El Tour “El amor 30 años después del amor” agotó ocho shows en el Movistar Arena: los dos primeros fueron el 20 y 21 de septiembre del 2022, en los que se vio entre el público a Cecilia Roth, la actriz que fue su pareja cuando componía el disco y a la cual le dedicó la canción que le da nombre al disco. Este año y con entradas agotadas en el Estadio Vélez Sarsfield el festejo continuó y se transmitió por la plataforma de STAR+. Si te lo perdiste, tenés hasta el domingo 30 de abril para mirarlo así como para repasar la entrevista que le realizaron antes del comienzo del showa Bebe Contempomi y Anaís Castro. A no confundir con la serie de Netflix, que contiene material distinto ficcionado sobre su vida.
Un año inigualable
El disco fue el séptimo álbum de Fito Páez y en sus 14 canciones tiene colaboraciones con grandes leyendas del rock nacional: Luis Alberto Spinetta, Charly García, Andrés Calamaro, Fabiana Cantilo y Mercedes Sosa, entre otros. “Un vestido y un amor”, “Dos días en la vida”, “A rodar mi vida”, “Pétalo de sal” y “El amor después del amor”, son algunas de sus canciones más exitosas. El disco agotó 30.000 copias en dos días y 20.000 más en una semana. Fito llenó 10 veces el teatro Gran Rex y, a fin de año, llevaba vendidas 175.000 unidades. A mediados de la gira de 1993, el músico era el hombre récord y en ese contexto se le entregó el cuádruple disco de platino y la Asociación de Cronistas del Espectáculo (ACE) lo premió al por mayor en tres categorías: mejor videoclip, mejor canción de rock (por “Tumbas de la gloria”) y mejor disco solista de rock. Ese fue el año Páez: realizó 120 shows, incluidos dos en el estadio de Vélez, donde entre el 24 y el 25 de abril llevó a casi 85.000 personas.