La vitamina D es uno de los pocos nutrientes que nuestro organismo difícilmente genera por sí mismo y ante esto, para dotarnos de ella, los especialistas recomiendan tener una buena alimentación y exponernos al sol en determinados momentos. La carencia de este tipo de sustancias puede llevarnos a complejos cuadros de salud por lo que los médicos recomiendan tener en cuenta algunos puntos.
Una de las funciones principales de la vitamina D es ayudar al cuerpo a absorber el calcio, uno de los minerales esenciales para la formación normal de los huesos. Por otra parte, son numerosos los factores que influyen en que una persona pueda tener carencias de este tipo de nutrientes, entre ellas la edad. Según los profesionales de la salud, las personas mayores de 50 años son las más propensas a presentar deficiencias de vitamina D.
Qué es la Vitamina D
La vitamina D es un nutriente que el cuerpo necesita para fortalecer los huesos y mantenerlos saludables. Es por eso que el cuerpo solo puede absorber calcio, el componente principal del hueso, cuando la vitamina D está presente. La vitamina D también regula muchas otras funciones celulares en el cuerpo. Sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y neuroprotectoras contribuyen con la salud del sistema inmune, la función muscular y la actividad de las células cerebrales.
En qué alimentos podemos encontrar Vitamina D
Según consigna el sitio Mayo Clinic, la cantidad de vitamina D que produce nuestro cuerpo depende de muchos factores, como la estación en la que nos encontremos, la latitud, el momento del día y la pigmentación de la piel. Según nuestro lugar de residencia o nuestro estilo de vida la producción de vitamina D puede disminuir, desapareciendo casi por completo en invierno.
Además, el protector solar, aunque es muy importante usarlo cuando vamos a exponernos al sol, también disminuye la producción de vitamina D. Sin embargo, podemos obtener este importante nutriente a través de ciertos alimentos como:
- La leche y los cereales fortificados.
- Los pescados grasos como la caballa, el salmón, el atún o las sardinas.
- El hígado vacuno, la yema de huevo y el queso.
- Los hongos también aportan cierta cantidad de vitamina D cuando son expuestos a la luz ultravioleta.
- Las bebidas vegetales de soja, avena, etc., también contienen vitamina D agregada, incluso algunos yogures y margarinas.
Qué hace la falta de vitamina D en el cuerpo
“La deficiencia de vitamina D se ha vuelto cada vez más común en la última década. Y esto es preocupante ya que su déficit puede tener efectos perdurables en la salud y el bienestar de una persona”, dice el Dr. Donald Brown, médico de atención primaria en el Hospital Houston Methodist.
Si no se trata, la deficiencia de vitamina D puede causar osteoporosis en adultos, raquitismo en niños y adversidades con los bebés de mujeres embarazadas. También la deficiencia puede estar relacionada con enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer, aunque se necesitan más estudios sobre este tema.
Según el experto del Hospital Houston Methodist, la deficiencia de vitamina D en adultos puede pasar inadvertida, hasta que se convierte en una deficiencia grave.
Los síntomas de la deficiencia de vitamina D pueden incluir:
- Fatiga
- Debilidad y/o dolor muscular
- Dolor en las articulaciones
- Depresión
Ante situaciones como estas, donde un paciente presenta niveles bajos de vitamina D, el profesional de la salud explicó: “El objetivo es restaurar los niveles de vitamina D a sus niveles normales y mantenerlos allí". "Lograr esto, dependerá de cada persona, por lo cual es importante que un profesional de la salud evalúe los resultados de laboratorio para ofrecer un plan adaptado a cada caso ", señaló el Dr. Brown.
Cómo obtener vitamina D con la exposición al sol
El cuerpo humano puede producir por sí mismo toda la vitamina D que necesita, siempre y cuando haya suficiente luz solar (luz UV-B). Esto, por lo tanto, requiere exposiciones regulares al aire libre con suficiente luz solar:
- De 15 a 30 minutos de exposición solar en la cara, las manos y los antebrazos sería suficiente como norma general. El tiempo de exposición dependerá de la época del año, mayor exposición en invierno y menos en verano (en verano, además, se recomienda protección solar si se extiende dicho tiempo).
Se debe tener en cuenta que en las personas mayores, la formación de vitamina D se reduce debido al adelgazamiento de la piel.