18 Abril 2023
FIGUEROA. Se analizó su triunfo.
La derrota del Movimiento Popular Neuquino en las elecciones de esa provincia generó sorpresa en buena parte del país. Para quienes son oposición a los oficialismos provinciales, además, aparece como una expectativa para desbancar a los poderes locales. Sin embargo, en el caso de Tucumán los analistas consultados concuerdan en que la elección podría ser pareja, pero también señalan que el escenario no es el mismo que el del distrito patagónico.
“Son dos situaciones muy distintas. En Tucumán no gobierna un partido provincial, sino un partido nacional”, dijo a LA GACETA Carlos Fara. El consultor político explicó que en Neuquén “se reconfiguró la oferta electoral con respecto a elecciones anteriores”, algo que, señaló, no está sucediendo en Tucumán. “Es cierto que está desgastado, es cierto que hay una demanda de cambio muy fuerte, pero la oferta es más o menos tradicional: el PJ, Juntos por el Cambio, Fuerza Republicana”, desglosó.
A pesar de advertir que un triunfo de la oposición es algo que “podría pasar”, Fara afirmó que hay que tomar con cautela esta posibilidad, y mencionó para eso dos factores clave: el comportamiento de la sociedad tucumana, y el sistema electoral.
“El sistema de acople es, sin lugar a dudas, favorable al oficialismo, históricamente. Y eso puede marcar la diferencia”, subrayó Fara, con respecto a la primera cuestión. En cuanto al comportamiento de los tucumanos, dijo que “pese al desgaste que pueda tener el gobierno, y la demanda de cambio, la situación de Tucumán es como más tradicional, en cuanto a comportamiento”.
Carlos Germano, analista político y encuestador, también resaltó que las situaciones de Neuquén y Tucumán son diferentes. “Es muy difícil compararlo, porque cada provincia, en definitiva, tiene su propia idiosincrasia y sus propias fisonomías políticas”, sostuvo.
“Creo que puede ser una elección muy polarizada, pero no creo que tenga las características de Neuquén. El desprendimiento que logró Figueroa (gobernador electo de Neuquén) en su momento, y armar esa coalición muy amplia con distintos sectores de la política neuquina, no veo que pase en Tucumán”, analizó Germano, que de todas formas sí advirtió que en la provincia, como en todo el país, “el descontento social es grande”.
Y al igual que Fara, destacó el peso del aparato del Estado. “Cuando viene el momento electoral, aparece la fuerza del Estado saliendo fuertemente, ocupando todos los espacios, con planes, subsidios, entregas de todo, a efectos de poder generar una elección que no tenga mayores problemas”, manifestó Germano, puntualizando también en el sistema de acoples como otra arista que favorece al oficialismo gobernante.
El sistema electoral tucumano fue materia de coincidencia entre los tres analistas consultados por LA GACETA. “Es más difícil que en Neuquén; el sistema electoral es horrible. Pero cuando la gente quiere dar el sopapo, lo da”, afirmó a este medio Jorge Giacobbe.
Giacobbe recordó que, días atrás, anticipó que hay dos provincias donde el oficialismo local podría perder el poder: una de ellas es Neuquén, donde esto efectivamente sucedió, y la otra es Tucumán. “Se unió bastante la oposición”, apuntaló Giacobbe.
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