Gran Hermano: ¿quiénes son los tucumanos que ya se postularon?
El mismo día que finalizó la edición 2022-2023 se abrió la convocatoria para la etapa 2023-2024 del reality más famoso. Desde La Quiaca a Ushuaia, miles de argentinos presentaron en las redes su video para el casting. Obviamente, los tucumanos no se quedaron atrás: te contamos la historia de seis jóvenes que tienen ganas de sumarse al formato televiso y ganar.
DEBORAH FRANCO
QUIERE DESARROLLAR SU CARRERA DE ACTRIZ
Tiene 24 años, es de Concepción y dice que estar en la TV es el sueño de su vida. “Es algo que tengo clarísimo desde que soy chiquita -cuenta a LA GACETA-; veo esto como una gran oportunidad para desarrollar mi carrera profesional”. Expone sus dotes para la actuación en su cuenta de TikTok, donde suma 440.000 seguidores. Ahí publicó su casting. “No hay mucho para decir de mi. Soy actriz (eso estudia), bailo... no seré Piquín pero me sé defender y también canto, cuando estoy al pedo -dice en su video-; soy una persona divertida, espontánea, estoy limada (sic); soy re impulsiva [...] me encanta el puterío y soy re fosforito”. “En todos mis videos soy expresamente tucumana -afirma-; amo mi provincia y siento que eso (la forma de hablar) me distinguiría en la casa”.
Lo que la hace destacar -indica- es su sentido del humor, “que soy empática y también mis ocurrencias. Re vivo la vida, y eso me diferencia del resto; no soy alguien superficial ni materialista. Puedo aportar algo importante, puedo dar un mensaje”, asegura y advierte: no quiere entrar a hacer polémica con sus compañeros. Le gustaría usar el premio para seguir con sus estudios y para colaborar con un refugio de animales. Por el momento, está muy contenta con la repercusión que tuvo su video. “Lo subí con miedo, pero pensé ‘si sigo con miedo a las burlas, no voy a lograr nada en mi vida’ -reflexiona-. Tuvo banda de apoyo. Hasta la Faraona (un influencer) reaccionó a mi casting”.
HORACIO GONZÁLEZ
CON GANAS DE BAILAR Y ROMPER TABÚES
“Lo que me motivó a participar fue el hecho de que un tucumano pueda representar a la provincia, y para que el país entero sepa que las personas del interior tienen talento y personalidad para participar en el reality”, dice Horacio (31 años). Nació en La Trinidad, pero vive en San Miguel de Tucumán con su esposo Juan. Es profesor de Educación Física, instructor de zumba y bailarín profesional.
“Quiero lograr cambiar estereotipos en la sociedad; me gusta romper esquemas. Estamos en 2023, las mentes deben estar más abiertas -reflexiona-. Quiero lograr que la gente me conozca, sobre todo los productores de obras de teatro. Ya perdí la cuenta de todos los castings que hice en mi vida y no lograba quedar”.
Se define como súper extrovertido y divertido. “Me encanta la fiesta, me encanta hacer chistes y me encanta hacer desfiles”, comenta en su video. “Quiero las cámaras 24/7 para mí -asegura-. Me diferencio del resto porque soy una persona completa y multifacética. Tengo carisma y soy competitivo”. Su objetivo -admite- es “contar una linda historia. No me gustan los quilombos, pero sí soy un poco chispita”. Quiere entrar en la casa para poner sobre la mesa algunos temas de los que no se habla: “me gusta ser voz de ciertos temas que todavía son tabú, como el HIV. Es necesario tocar temas como este; hay muchas personas sufriendo por la falta de información”.
JORGE LEBBOS
ABRIR DEBATES Y CONCILIAR
Tiene 35 años, trabaja en una empresa crediticia y le queda un final para recibirse de psicólogo. “Mi mamá me animó a participar; su sueño, en algún punto, es que yo sea famoso. Es muy fanática y se vio todas las ediciones de Gran Hermano. Realmente, es para darle el gusto a ella”, advierte a LA GACETA, y aclara: “me gustan los medios, me gusta generar contenido; tengo experiencia en radio y en TV y parte de mi esencia apunta, de alguna forma, a estar en los medios. Quizá GH es una forma para lograr eso”.
No sabe si el sueño de su vida es estar en el programa, y dice que tampoco está muy seguro cómo reaccionaría si finalmente pasa los castings y le dan luz verde para entrar. “Sí me gustaría aportar algo más desde mi personalidad y desde el talento comunicativo que tengo; de mi manera particular de expresar mis ideas. Suelo ser bastante gracioso y carismático, entonces quizá yo sea un personaje que a la gente le guste consumir”.
Destaca que estar ahí “es una gran vidriera que te puede abrir muchas puertas”. Pero -como explica en su video- está en una dicotomía: su mamá se muere por verlo adentro, pero su novia no quiere saber nada. El premio en efectivo, en tanto, no lo vuelve loco. “Creo que soy una persona muy conciliadora; en mi vida he ocupado puestos de liderazgo y otros en los que concilio. Soy una persona transparente y con ideas bastante marcadas; creo que conmigo se podrían armar debates muy interesantes”, anticipa.
CARLA NIEVA
LISTA PARA CUMPLIR UN SUEÑO
En su video -subido a Tiktok- se la ve con un paisaje privilegiado. Oriunda de Tafí del Valle, Carla (23 años) quiere entrar a la casa para cumplir un sueño. “Siempre me gustó todo este tema de la fama, el modelaje y todas esas cosas. Como no tengo la oportunidad de estudiar algo de eso que me gusta, aproveché el casting para anotarme y probar suerte, a ver qué pasa -le cuenta a LA GACETA-; es una buena oportunidad para las personas que somos del interior, para demostrar cómo somos, y para que conozcan más a fondo Tafí del Valle, lo que hacemos y nuestra cultura”.
Es de virgo, es soltera, vive con sus papás y no trabaja. Tampoco estudia, porque no tiene la posibilidad económica -admite en su casting-. “Y no soy influencer -advierte-; sería un placer ingresar a la casa y tener seguidores”. Hablándole al Big Brother, dice: “necesitás alguien así, que no tenga seguidores, que sea humilde, que se muestre tal como es. Y, por supuesto, ¡una tucumana!”, indica.
Se define como divertida, poco enojona, muy caprichosa y sensible. “Lo interesante de esto es que hay un montón de gente que te va a conocer, y cuando te crucen por la calle te van a ver. Ese es mi sueño. Siempre quise estar en la tele, siempre quise saber lo que se siente ser famosa -reflexiona-; y nos serviría para traer turismo a Tafí, acá básicamente se vive del turismo”. Además -destaca- que ella ingrese a la casa sería bueno porque “siempre son personas de Buenos Aires, pero casi nunca del interior”.
CONSTANZA MEDINA
OPORTUNIDAD PARA VOLVERSE INFLUENCER
“Siento que nací para algo más grande que para llevar una vida normal y común. Apenas Santiago del Moro anunció el casting, sentí que era la oportunidad de mi vida y no podía desaprovecharla. Siempre me gustó lo mediático y siento que tengo muchísimo potencial para entrar a ese mundo”, cuenta Conti (21 años) a LA GACETA. En su postulación comenta que vive con sus padres y sus dos hermanas, y que es de signo Leo. “Es por eso que tengo un carácter muy fuerte, muy explosivo y muy de líder. Me gusta que las cosas sean como yo quiero”, asegura. Pero como sabe que el ser problemático no funcionó en Gran Hermano 2022, advierte: “sería astuta, y trataría de ir tanteando el juego y mostrar lo que la gente quiere ver. Estamos en un cambio total del público -dice-; no me preocupa ser mal vista, porque yo cumpliría mi sueño con solo entrar a esa casa. La verdad es que nunca me afectó lo que las personas piensen de mí; soy una buena persona, con principios y valores, pero, como todos, también tengo mis defectos”.
Considera que esta es su oportunidad para convertirse en influencer y -aclara- no tuvo ningún reparo para preparar su casting. “Yo amo todo lo que implique no pasar desapercibida nunca; desde chica me gustó ser el centro de atención”, asegura. Lo que espera aportar a la casa es polémica y juego, y lograr que todos “se enamoren de mí y de quien soy”. Aunque todavía falta para la etapa de selección, ella ya aspira a ser la próxima tucumana en coronarse campeona.
SAMY ISMAEL NAHED
UN GRAN IMPULSO PARA VIVIR DE LO QUE LE GUSTA
Vive con su esposa y su nene de nueve años, y trabaja de forma independiente. “Lo que yo ofrecería al programa es un nuevo modo de juego; sé que es un show y jugaría para el afuera sin olvidarme de la competencia. Tiene que haber esa pica que le gusta a la gente, el drama y la diversión, siempre dando lo mejor de mi personalidad, sin ser vulgar”, dice Samy (31 años). Se anuncia sociable, divertido, respetuoso y con ganas de hacer notar que “soy una pieza fuerte, tengo muy en claro que es un juego y voy a jugar. Si me lo propongo, puedo ser un Judas”, alerta, aunque avisa que no quiere que el juego “le gane”. Sabe que sería duro separarse de su hijo, pero él y su familia entienden que esa falta sería un pequeño sacrificio “para estar mejor”. “Su mamá estaría con él, además de mis cuatro cuñadas y mi suegra. Están al tanto de que es lo que más quiero y que es algo que nos beneficiaría en todos los aspectos -resalta-; es un sueño para mí, porque esto te abre muchas puertas y en mi caso me permitiría vivir de creador de contenido y de radio stream. Es un impulso grandísimo a lo que tanto anhelo; gane o pierda, el sólo hecho de estar ahí me daría muchas soluciones”.
En caso de ganar, usaría el premio para que su mamá pueda terminar la casa que “levantó con sus propias manos” y para que él y su familia puedan tener un hogar propio.