A los 17 años le tocó debutar en Primera. Ese día (2 de mayo de 2021), contra Independiente, Mauro Osores y Santiago Vergini estaban lesionados, mientras que en pleno partido Camilo Albornoz sintió una molestia. Circunstancias que allanaron el camino para que Nicolás Romero cumpliera su primer gran sueño.
De esa victoria sobre el “rojo” por 1-0 (luego fue titular en el 5-0 sobre Defensa y en el 2-4 con Lanús) pasaron casi dos años hasta que Romero volvió a afirmarse en Atlético. Ya lleva siete juegos en fila.
“Es algo lindo para mí. Desde un principio tenía ganas de lograr esto. Mis compañeros me dan mucha confianza, para la edad que tengo es importante sentir su apoyo”, destacó.
En su Chumbicha natal creció entre mandarinos y pelotas de fútbol, pero a los 13 años decidió patear el tablero y mudarse a Tucumán para jugar en Atlético. Fueron tiempos complicados para el catamarqueño: vivió varios años en la pensión del club junto a otros chicos del interior de Tucumán y de otras provincias. Allí esperó con paciencia su oportunidad. Una vez que debutó, su nombre empezó a sonar cada vez más fuerte en su pueblo, que tiene poco más de 5.000 habitantes.
De hecho, cuando Romero volvió a Catamarca tras el debut fue recibido por las autoridades de Chumbicha y el intendente Alfredo Hoffmann le hizo entrega de una distinción. Además, le dieron una copia del proyecto de ordenanza por el cual se le pondrá el nombre “Fernando Nicolás ‘Nico’ Romero” al campo de juego del Polideportivo Municipal.
Ahora, consolidándose partido a partido en la zaga, analiza el presente y proyecta un futuro mejor. “Me preparé para esto, hice una pretemporada buena, estaba bien de la cabeza, mis compañeros me ayudaron mucho. Se dio en el momento justo, quería hacerme un lugar en el equipo compitiendo de manera sana. Espero seguir por este camino”, dice el central, que relegó al banco a Jonathan Cabral, a Francisco Flores y a Marcelo Ortiz.
Y llegó el gol...
Sólido en defensa, contra San Lorenzo también consiguió hacerse fuerte en el área rival. “Esperé desde chico ese momento del gol, hacerlo con esta camiseta fue soñado. Atlético me dio todo, me abrió las puertas hace siete años, me formó como persona y como jugador. Disfruté muchísimo el gol, tenía ganas de llorar en ese momento. Es una pena que no pudimos ganar, hubiera sido completo, pero a ese momento lo tengo en mi corazón”, describió Romero.
Una de las virtudes que tuvo “Nico” fue la paciencia. Luego de la salida de Omar De Felippe del banco de Atlético no hubo demasiadas chances para el catamarqueño. Ni con Pablo Guiñazú ni con Juan Manuel Azconzábal tuvo lugar. Con la llegada de Lucas Pusineri, tampoco. Manuel Capasso y Bruno Bianchi se afianzaron en la Liga Profesional y el juvenil apenas sumó 35 minutos durante 2022. Por eso fue habitual en el “11” de la Reserva.
¿Y ahora?: “Pusineri me pidió que hiciera lo mismo que en los entrenamientos, me dijo que me veía bien y que mis compañeros me tenían confianza. Me indicó que piense en el sacrificio que hago desde chico y que ponga todo de mí para que salga todo bien”.
Jugar con Moisés Brandán, Ramiro Ruiz Rodríguez e Ignacio Maestro Puch es un orgullo para él y para los “profes” de inferiores. “Somos chicos que la peleamos de abajo. Con ‘Pucho’ jugamos juntos desde Novena”, apunta.
El presente de “Nico” cambió por completo en un mes. Tanto que su nombre suena cada vez más cerca en la cabeza de Javier Mascherano de cara al Mundial Sub-20. “Sería un sueño, Dios quiera que pueda ir, pero tengo la cabeza en Atlético”, advirtió.
Domingo de práctica y concentración
El plantel “decano” se entrenará por la mañana en el complejo y luego quedará concentrado de cara al partido de mañana a las 21.30. La delegación de Rosario Central arribará a las 17.45 a la provincia. Ayer, el duelo de Reserva terminó 2-2. Los goles de Atlético -fue visitante- los anotaron Vallejo y Alanís. De esta manera los “decanos” alcanzaron los 12 puntos. El proximo sábado recibirán a Racing, desde las 11.