Alimentarse de manera adecuada y organizada es clave para mantener un peso saludable. Según los especialistas, alterar el horario metabólico puede producir trastornos como diabetes, enfermedades cardiovasculares o aumento en los niveles del colesterol.
Si bien se dice desde hace mucho tiempo que a la hora de desayunar se debe ingerir grandes cantidades de comida con alto contenido de nutrientes y que en la cena se debe tratar de comer lo más liviano posible, hay un nuevo estudio al respecto.
La Universidad de Harvard analizó a 16 personas con obesidad o sobrepeso que consumían los mismos alimentos, en cantidades iguales, con una única diferencia de rutina de horarios. Lo que se pudo observar es que quienes cenaban a las 19 mostraron un mejor rendimiento metabólico durante las horas de sueño que quienes cenaban más tarde.
Esto se debe principalmente a que, al cenar temprano, el cuerpo tiene más tiempo para digerir y metabolizar los alimentos antes de dormir. Ese mejor rendimiento implica una mayor capacidad para eliminar grasas acumuladas.
En ese sentido, el cuerpo está preparado para la actividad durante el día y esto incluye metabolizar alimentos en función del gasto de energía.
Según se refiere, el grupo que obtuvo los mejores resultados ingería la última comida del día cuatro horas antes que el resto de participantes.