Por Santiago Re
15 Abril 2023
La causa debió caratularse denominando a la víctima transitoriamente como N.N. Hasta el cierre de esta edición nadie se presentó a identificar al hombre de aproximadamente 30 años que fue encontrado sin vida en una casa de pasaje Morente al 2.300 (altura de avenida Colón al 1.100), en el barrio 24 de Septiembre de la capital. La víctima murió producto de un disparo en el abdomen.
Según la información con la que cuentan hasta el momento los investigadores, cerca de las 4 de ayer, Andrés Esteban Sauma fue alertado por un vecino sobre un posible robo en su propiedad. El hombre, que no vive en esa casa, fue hasta el pasaje para revisar que ocurría.
En el transcurso de la mañana, surgieron indicios para sospechar que Sauma podía ser el autor del crimen, por eso la Policía lo aprehendió y le secuestró una pistola que llevaba en su camioneta. El sospechoso fue puesto a disposición de la Fiscalía de Homicidios I, a cargo de Carlos Sale. El ECIF además inspeccionó la vivienda en busca de evidencias.
Por la tarde, luego de hablar con su abogado, Javier Lobo Aragón, Sauma pidió declarar.
El acusado señaló que fue avisado por un vecino sobre un robo y que por eso fue con su esposa a ver la propiedad. Sostuvo que cuando llegaron intentó abrir la puerta, pero que en ese momento varias personas “se me venían encima”. Manifestó que ante la amenazante situación sacó su arma y efectuó 4 o 5 tiros. El domingo, en un audiencia, se sabrá más sobre su situación procesal.
Un misterio
“No lo conocemos al detenido porque es nuevo en el barrio. Habían vendido hace poco esa propiedad y creo que se estaba alquilando”, señaló Hugo Mendoza, un almacenero de la cuadra. En su local, Luciana Silvera hacía algunas compras para comenzar a preparar el almuerzo. “La verdad yo tampoco lo ubico. Pocos deben conocerlo porque se creía que ese lugar estaba abandonado. Antes era una golosinería, pero luego alquilaron la casa, luego quedó vacía, y no sabemos quiénes alquilaban ni quiénes son los dueños”, explicó la vecina.
Aldana Fernández atendía su verdulería desde la ventana de su casa cuando LA GACETA le consultó por el tema. “Al parecer esto pasó cerca de las 4. Estábamos durmiendo a esa hora y no sabemos nada. A las 7 nos sorprendimos con mi marido cuando vimos que toda la esquina estaba cerrada por la Policía”, comentó la comerciante. También contó que lleva 20 años viviendo en el lugar y que su marido vive en esa casa hace 40. “En el barrio conocemos a casi todos, pero no sabíamos que esa casa estaba siendo habitada ahora. Hace un tiempo ya dejó de funcionar un local”, concluyó.
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