La sequía y la última ola de calor continúan disminuyendo las estimaciones de cosecha de soja y de maíz. En su último informe de abril, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) recortó las proyecciones para la soja en 4 millones de toneladas y para el maíz en 3 millones de toneladas.
De esta manera, la soja pasó de 27 millones a 23 millones de toneladas; y el maíz, de 35 millones a 32 millones de toneladas.
“La novena ola de calor que comenzó en los últimos días de febrero y terminó el domingo 19 de marzo fue de por sí un evento climático catastrófico para la soja y para el maíz 2022/23”, indica el informe.
Anteriormente, la campaña se estaba desarrollando sobre el peor escenario climático de al menos los últimos 60 años. La Argentina venía sufriendo una sequía sin precedentes desde antes de la siembra, explican los técnicos de la entidad.
La ola de calor agravó los efectos del estrés termo hídrico, y los llevó a un extremo que resulta inédito para el sector.
En soja, la pérdida de área pasó de estimarse en 2,68 millones a principios de marzo a 3,58 millones de hectáreas. Asimismo, los rindes se desplomaron al limitarse aun más el número de granos por metro cuadrado y al afectarse drásticamente el peso de granos.
De esta manera se estima en abril un rinde nacional de soja de 18,6 qq/ha -frente a los 20,3 qq/ha de marzo), lo que representa el más bajo de los últimos 15 ciclos productivos de la Argentina, quedando incluso por debajo de los 19 qq/ha de la campaña 2008/09.
Para el maíz, el rinde estimado de abril es de 53,6 qq/ha -en marzo se estimaba 57,8 qq/ha-: “el peor rinde nacional registrado desde la campaña 2008/09”, dice la BCR.
“La región núcleo, centro de Buenos Aires y buena parte de Córdoba confirman una severa caída en las expectativas de los rindes de los maíces tardíos, aunque se puede esperar buenas chances productivas para el sudeste de Buenos Aires, algunos sectores del sudoeste cordobés junto a las provincias de San Luis y Santiago del Estero, que ayudan a compensar las caídas de rindes estimadas”, indicaron los técnicos de la entidad.
En términos de rindes, el mayor descuento se da en Córdoba, con 4,1 qq/ha menos que hace un mes, y un recorte de casi 2 millones de toneladas. Buenos Aires cae 2,3 qq/ha, descontando 1,6 millones de toneladas. En Santa Fe, muy lejos de los 27,5 qq/ha del año pasado, el rinde provincial se actualiza a 14,6 qq/ha (2,1 qq/ha menos que hace 30 días atrás). El descuento en este caso es de 890.000 toneladas.