En la víspera del día en que el Consejo Constitucional emita una decisión sobre la controvertida ley que aumenta la edad jubilatoria, Francia entera estuvo cruzada por huelgas y manifestaciones, en la jornada número 12 de protestas. Manifestantes opuestos al impopular plan del presidente Emmanuel Macron marcharon por ciudades y pueblos y se enfrentaron a la Policía en una demostración final de ira antes de conocer un fallo sobre si la medida cumple con la Constitución.
Horas antes de que comenzara la manifestación en París, los manifestantes amontonaron bolsas de basura ante el Consejo Constitucional. Otra huelga el mes pasado dejó las calles de la capital francesa llenas de residuos malolientes. “La movilización está lejos de terminar”, afirmó la líder del sindicato CGT, Sophie Binet, en un centro de incineración de basuras en el sur de París, donde cientos de manifestantes bloquearon el paso a los camiones. “Mientras no se retire esta reforma, la movilización continuará de una forma o de otra”. (Reuters)