Por Santiago Re
13 Abril 2023
IMPUTADOS. La fiscalía pidió perpetua para Solange Manzaraz Beltramino, Lucas Gordillo y Alexis Yamil Salis. LA GACETA / FOTOS DE ANALÍA JARAMILLO
La novedad de la jornada fue el sorpresivo pedido de prisión perpetua para Solange Manzaraz Beltramino. La fiscala Marta Jerez, que había adelantado que solicitaría la misma pena para Lucas Gordillo y Alexis Yamil Salis, se guardó esta carta para el final del debate oral, por lo cual no se descartaba hasta ayer que pudiera haber solicitado la absolución de la joven. La representante del ministerio Público consideró que los dos últimos mencionados fueron coautores del crimen del prestamista Pablo Maximiliano Mariotti y que la imputada fue partícipe necesaria en la planificación del hecho. Además, Jerez pidió la pena de cuatro años de prisión, por el delito de encubrimiento, para Rolando Jesús Morán, José Miguel Escudero y Ramón Osvaldo Manrique. Uno de los abogados de Manzaraz Beltramino cuestionó la exposición mediática en la que se vio inmersa su defendida.
Teoría fiscal
Jerez desacreditó las declaraciones que hicieron Salis (en la instrucción) y Gordillo, quien en el juicio se responsabilizó del crimen cometido el 5 de febrero de 2020 y dijo que no hubo otros implicados. La fiscala sostuvo que es imposible que Gordillo haya podido reducir y estrangular a la víctima sin la ayuda de alguien. La acusación planteó que Mariotti fue “atacado a traición” y que mientras hablaba con uno de los acusados, el otro apareció por detrás y comenzó a ahorcarlo con una soga, y no con un cable como plantea el acusado. “Por alguna razón que desconozco el imputado intenta lograr la impunidad de los coautores”, aseveró Jerez.
“La acusada Solange nos dice que Gordillo no solía usar celular, lo que nos da una pauta de que ella también puede haber intervenido en la organización del hecho. Hubo una planificación con anterioridad, el ECIF encontró que habían cavado una fosa en la casa de pasaje Zuviría que Gordillo le cuidaba a su socio Mariotti; luego uno de los imputados reconoció que descartaron enterrar ahí el cuerpo porque ‘no convenía’, y por eso lo llevaron hasta el taller de Olleros al 100, que es de un familiar de Salis. Por toda esa organización, entiendo que Manzaraz Beltramino, Gordillo y Salis son coautores del hecho”, argumentó la fiscala, que imputó por homicidio criminis causae y señaló que el móvil fue el dinero y los bienes que había heredado la víctima.
“Violencia simbólica”
“Ustedes son parte de la sociedad señores jueces, por eso, con el fin de descontaminarlos, debo decir que Solange fue víctima de violencia simbólica por parte de todos los medios de la provincia, especialmente por LA GACETA. Podrán ver que se publicaron dos o tres fotos de los demás imputados y muchísimas de mi defendida desde que quedó detenida”, cuestionó el codefensor Macario Santamarina. No mencionó que la imputada le dio una entrevista exclusiva a LA GACETA.
Continuando su alegato, ya en defensa de Gordillo, Santamarina se refirió a que “la víctima tampoco era tan buenito si cuando vemos la autopsia notamos que tenía tatuada una calavera y una ametralladora en el pecho junto a la frase ‘lo peor’”. Ese fundamento generó sorpresas en la sala luego de que minutos antes haya argumentado sobre prevenir la violencia simbólica.
“Pido la absolución”
Ernesto Baaclini, por su parte, profundizó la defensa de la acusada. “Pido la absolución porque el delito imputado no fue causado por mi defendida, y en el peor de los casos le cabría el beneficio de la duda”, argumentó el codefensor. Recordó que nadie ubicó a la joven en el lugar del hecho, que los mensajes que intercambió esos días no probarían su participación en el crimen y que fue vinculada a la causa porque Gordillo y Salis dejaron en su casa una valija con pertenencias de Mariotti. “Ella nunca supo lo que contenía esa valija; era normal que Gordillo dejara cosas en su casa, después de todo prácticamente convivían”, agregó.
“Dijo la verdad”
Santamarina, defensor de Gordillo, señaló que no se acredita que el hecho haya sido planificado y que sí estaría probada la versión de su defendido, que señaló que mató a Mariotti durante una pelea. “Él dijo la verdad, no estaba atravesando un buen momento y la pelea se desató por un insulto. Eso puede haber generado una situación de emoción violenta en medio de una discusión por un tema de plata”, planteó.
El defensor pidió que se condene a Gordillo a 12 años por homicidio simple.
“El robo es posterior”
Cergio Morfil, en defensa de Salis, consideró que no se presentaron pruebas para determinar que Yamil fue coautor del crimen. Cuestionó a la investigación por no haber hecho pericias de ADN sobre las sogas con las que habrían ahorcado a Mariotti; indicó que así se podría haber detectado a los autores. “En todas sus declaraciones Salis dijo no tener nada que ver con el homicidio. No existe escuchas telefónicas que prueben que se organizaron para cometer el crimen, eso refuerza la versión de Gordillo sobre una pelea mano a mano”, remarcó.
Por último, pidió que su defendido sea condenado máximo como partícipe secundario. “No existió un robo previo; el crimen no fue para ocultar eso. Gordillo cuenta que tras el hecho Salis lo ayudó y se llevaron algunas cosas de la casa. El homicidio fue precedente”, concluyó.
Por último, los defensores Matías Díaz Molina (representa a Escudero), Víctor Padilla y José Luis Robles (asisten a Morán) y Francisco Torres pidieron la absolución para sus pupilos. Subsidiariamente las defensas de Escudero y Morán pidieron que sean condenados a tres años y que se les dé por cumplida la pena por el tiempo que ya llevan presos.
Los abogados de los rondines argumentaron que no se probó que hayan encubierto el crimen. En el caso de Morán, sus defensores indicaron que, por ser un amigo íntimo de Gordillo, estaría exento de ser condenado por un delito así.
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