A criterio del legislador Ricardo Bussi, candidato a gobernador por Fuerza Republicana (FR), el desproporcionado tamaño del Estado provincial guarda relación directa con el asfixiante sistema tributario vigente, aun cuando lo que tributan los contribuyentes no retorne a estos en forma de una buena prestación de servicios básicos. Desarrolló esa idea durante una entrevista que concedió ayer al periodista Federico van Mameren, conductor del programa Panorama Tucumano.
“Tucumán tiene 200 concejales, 49 legisladores, 93 comunas y 19 Intendencias. Por eso son tan caros los impuestos, los más caros de la región. Y el ciudadano hace un enorme esfuerzo, pero el Estado nada devuelve; no existe: no hay pavimento, no hay luz, no hay descacharreo; la Policía mira hacia otro lado, los médicos no están yendo a los (Centros de Atención Primaria de Salud) CAPS porque los asaltan; nadie responde. Nunca como ahora se justificó tanto la desobediencia civil”, manifestó el republicano.
Precisó, sin embargo, que a diferencia de su socio en el ámbito nacional, el diputado libertario Javier Milei -precandidato a presidente-, que se autodefine como anarcocapitalista, él sí cree en la existencia de un Estado. “Pero por supuesto que en uno más pequeño, y más eficiente para la gente. El presupuesto provincial de este año es 21% más caro que el anterior, aun actualizado. Es un horror. Se impone reducir el Estado y bajar los impuestos, para hacer una provincia más competitiva”, afirmó Bussi.
Durante la charla con Van Mameren reivindicó su militancia antiperonista, pero también criticó con dureza a la oposición de Juntos por el Cambio. En especial, para deslindar quién es, en realidad, funcional al oficialismo. “Yo voy por fuera porque no me dejan entrar, no porque yo quiera. Ellos están dividiendo a la oposición. Cuando finalizaba el Gobierno de (Julio) Miranda, cité a Esteban Jerez, que aparecía como el hombre fuerte de la oposición, y finalmente no se dio, porque ponían condiciones que no estaba dispuesto a aceptar. En 2015 hablé con (José) Cano, que me citó a Buenos Aires y una vez allí no me atendió el teléfono. En 2019 le propuse a Silvia Elías de Pérez, pero no aceptó, porque, según dijo, ‘Bussi no existe’. En 2021 llegamos a recorrer gran parte de la provincia con (Mariano) Campero y con (Roberto) Sánchez; y luego ellos traicionaron el acuerdo que teníamos -que yo iba dentro de Juntos por el Cambio o que ellos salían e iban conmigo-, sin nunca darme explicaciones. Hay que preguntarles a ellos. Ellos son los funcionales al oficialismo”, dijo.
De hecho, sugirió que en el alejamiento de Campero y de Sánchez había tenido que ver el vicegobernador, Osvaldo Jaldo. “Creo que metió la cola, mediante recursos discrecionales, con el manejo de fondos. Puede haber sido una condición que no arreglen conmigo. No lo sé; si lo supiera iría a la Justicia. Pero si no, ¿por qué me soltaron la mano? Silencio de radio. Con el tiempo me los encontré un par de veces, y me dijeron que teníamos que hablar. Pero ya nada les creía”, indicó.
Las críticas hacia ambos sectores prosiguió en cuando al manejo de fondos proselitistas. “De dónde sacan la plata Sánchez y Jaldo para financiar (esta campaña); es plata espuria; claramente no sale del bolsillo de los candidatos; es dinero público, sale del erario público, que no está destinado para eso; en consecuencia, es plata de la corrupción. Por cada peso que gasto yo ellos gastan 100”, puntualizó.
Bussi habló también sobre su polémico video proselitista, en favor de la libre portación de armas. “En estos tiempos, cuando el Estado no nos defiende, tenemos derecho a defendernos nosotros mismos. Pese a ser hijo de un militar, siempre le tuve aversión a las armas. Pero la tenencia está permitida por ley; lo que ocurre es que el Gobierno ha restringido los permisos, por una política ideologizada. Este Gobierno armó a los delincuentes y pretende desarmar a la sociedad civil”, criticó Bussi. Y contó que le fue muy bien con la campaña: “hoy (por ayer) me entregaron un focus group, donde prevalece esa propuesta. La gente está cansada de la inseguridad”.
Sobre el cierre de la entrevista, el presidente de FR admitió que podría estar transitando su última campaña electoral. “Todavía tengo para aportar, y represento un pensamiento que nadie representaría como yo. Pero estoy buscando una renovación dirigencial para dar espacio otra gente. Uno se va haciendo viejo -tengo 60 años-, y tiene derecho a retirarse en algún momento. Tengo cinco nietos a los cuales les estoy restando tiempo; quiero hacer deporte, retomar el hábito de la lectura. Podría ser esta mi última campaña; es algo que esté madurando. Y tengo un reclamo familiar, también”, admitió Bussi.