Las tormentas y los desbordes de los ríos complican la situación de cientos de familias del sudeste de la Provincia. Una historia que se repite año tras año. A finales de marzo, la salida de su cauce del río Chico anegó el paraje Niogasta (Nueva Trinidad): 16 familias lo perdieron todo y 57 se encuentran amenazadas por el agua.
Un equipo de “Panorama Tucumano”, el programa insignia de LA GACETA Play, elaboró un informe sobre está situación. Vecinos del lugar aseguraron que se sienten "abandonados" por las autoridades y señalaron que la problemática de las inundaciones coincide con la construcción del dique el Frontal Río Hondo, en 1967. Para llevar claridad, un ingeniero y un geólogo explicaron si existe alguna relación entre la creación del embalse y las inundaciones.
Sergio Georgeff, doctor en geología e integrante de la Comisión de Emergencia Hídrica, explicó que los efectos que producen los embalses en las zonas periféricas son conocidos mundialmente. “Se eleva el nivel de la freática, lo que produce que se reduzca el espesor del suelo disponible y arrastra sales que son depositadas en la superficie. Esto conlleva a un anegamiento con afectación de las poblaciones que están cercas”, dijo.
“Los efectos de la construcción del embalse actualmente están llegando a zonas más altas como La Madrid, Niogasta, Monteagudo, Villa Chicligasta. Es parte del efecto natural que tiene un embalse artificial”, agregó.
A su turno, el ingeniero Franklin Adler consideró que los problemas pueden haber comenzado un par de décadas después de la construcción del embalse. "Se deben a la acumulación de sedimentos que produce el río y ese proceso con los años va aumentando y empieza a generarse un nivel de elevación del agua hacía atrás e influye en la dinámica de los ríos que van llegando porque se eleva el punto donde ingresan”.
“Lamentablemente, solucionar eso en las condiciones actuales de la Argentina y Tucumán es inviable”, reconoció.
Mirá el informe completo en este video de LG Play.