Mientras continúa ascendiendo el número de casos de dengue, los agentes sanitarios siguen visitando a diario los barrios más afectados para frenar el avance del mosquito que transmite la enfermedad, el Aedes aegypti. En cada operativo buscan, además, los pacientes con síntomas que (por diversos motivos) no pudieron acceder a la consulta médica.
La directora del Área Operativa Sudoeste, doctora Paola Terranova, contó que en algunos barrios han encontrado personas con diagnóstico sospechoso en la mitad de las casas que visitaron.
“Hay personas que tienen síntomas, como fiebre alta o dolores de cabeza y de cuerpo, que les cuesta llegar a los servicios de salud, ya sea porque tienen que tomar dos colectivos o porque viven en zonas peligrosas. Visitamos casa por casa, vemos si podemos confirmar el diagnóstico por nexo epidemiológico (si hay otros enfermos en la familia, por ejemplo), les entregamos medicación y chequeamos si es necesario hacer análisis de laboratorio. Nos llevamos los teléfonos para hacer el seguimiento de cada caso y les enseñamos a estar atentos a los signos de alarma de la enfermedad, que pueden aparecer desde el segundo al quinto día”, precisó.
“Uno de los riesgos más importantes tiene que ver con la deshidratación, así que les enseñamos a los enfermos a estar hidratados y concurrir a la consulta ante ese cuadro”, señaló.
Si la persona es de riesgo (menor de edad, adulto mayor, embarazada o con una comorbilidad) es derivada al CAPS más cercano. En los recorridos, según la especialista, ven muchos jóvenes con la enfermedad que subestiman los síntomas, o que no saben que tienen patologías de base, lo cual pone en peligro su salud.
La búsqueda de pacientes febriles en terreno es una estrategia para disminuir el riesgo de transmisión: un caso que pasa inadvertido en la fase aguda de la enfermedad puede magnificar el brote en zonas de alta circulación viral.
Terranova reconoció que la situación actual excedió la capacidad operativa que tienen. Al sudoeste de la capital hay 120 barrios (80 son vulnerables) y 243.000 habitantes. En todos esos barrios ya hay casos, comentó. “Hay operativos en los cuales visitamos 280 casas y en la mitad encontramos casos positivos de dengue. Y hay otras zonas en las cuales recorremos todas las viviendas y solo encontramos dos o tres contagios”, comentó.
Asimismo, en los hogares, los agentes revisan cada espacio en busca de recipientes que puedan estar sirviendo como criaderos de mosquitos. “Hay muchas casas en las que encontramos estos reservorios e incluso les enseñamos a los vecinos cómo son las larvas del mosquito”, resaltó.
“Hacemos una tarea educativa porque en la mayoría de las casas hay objetos inservibles o floreros, que son un riesgo en el marco de esta epidemia. El problema es que mucha gente no sabe qué hacer con la basura”, explicó la especialista.
También realizan tareas de fumigación dentro y fuera de los domicilios en la manzana donde se detectó un caso positivo y en nueve manzanas a la redonda.