Por Gonzalo Cabrera Terrazas
09 Abril 2023
Desde el momento en que la AFA designó a Fernando Espinoza para dirigir el partido los hinchas “decanos” mostraron todo su enojo y descontento. Y la historia terminó de la peor manera: tres expulsados en Atlético, victoria de San Lorenzo 3-1 y múltiples incidentes.
Con antecedentes tan desfavorables, la entrada de la terna arbitral al campo generó un clima de rechazo, con los cuatros sectores de la cancha cantando en contra de Espinoza, que -fiel a su estilo- se encargó de ser el protagonista.
Primer episodio de la noche. El partido no llegaba ni al minuto de juego cuando una falta en el área de San Lorenzo provocó el reclamo de los hinchas y del técnico. A Guillermo Acosta lo empujaron y Lucas Pusineri abrió los brazos pidiendo la pena máxima. Pero Espinoza -sin gesto alguno- le mostró la tarjeta roja al DT y lo mando a los vestuarios.
Segundo episodio. Nicolás Romero marcó el descuento -discutible para los que ven el fútbol con demasiada precisión- y sobre todo para Espinoza. Ante la advertencia de Augusto Batalla el árbitro se paró en el centro del campo y demoró la reanudación del juego por una supuesta posición adelantada. ¿Alrededor? Cantos en contra y especulaciones.
Tercer episodio. Sólo pasaron 23 minutos para que se desatara la locura. Ignacio Maestro Puch pisó casi de manera accidental a Andrés Vombergar para que el árbitro, a través del VAR, anulara la tarjeta amarilla y lo expulsara.
Cuarto episodio. Dejar al “decano” con 10 jugadores provocó el reaccionar de las tribunas: manos a la cabeza, insultos desde el alambrado y hasta un celular que voló a la cancha. En el sector de plateas, un hincha cansado y agobiado de las injusticias decidió arrojar un teléfono hacia al cuarto árbitro Federico Guaymas.
Quinto episodio. A pesar de que no se podía esperar más de todas esas acciones que generaron violencia, Espinoza no se quiso quedar atrás y dejó al “decano” con 9. Expulsó a “Bebe” Acosta por exceso verbal, con doble amarilla.
Sexto episodio. Tras finalizar el primer tiempo, el hombre de amarillo se retiró del campo de juego custodiado por policías que lo protegían de los objetos con sus cascos; no así de los insultos. Para colmo, cuando se iba agachado, Espinoza le quito la mano a un uniformado que sólo buscaba ingresarlo rápido a la zona de vestuarios.
Séptimo episodio. En el inicio del complemento, San Lorenzo se quedó con 10 jugadores. Una falta de Gastón Hernández dejó al “ciclón” con uno menos para los aplausos del estadio.
Octavo episodio. Desde un sector de calle Laprida arrojaron una piedra que en cuestión de minutos llegó a las manos de Espinoza. Este se acercó y con un gesto desafiante avisó que “una más” de los hinchas y el partido se suspendía.
Noveno episodio. La voz del estadio -con un clima de guerra- avisó de forma contundente a través de los parlantes: “por favor, no tirar más proyectiles al campo de juego”.
Décimo episodio. El polémico árbitro se retiró, con cuatro expulsiones en el haber y una gran cantidad de silbidos.
Párrafo aparte para el equipo que se llevó todos los aplausos a pesar de la dura derrota.
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