BRASILIA, Brasil.- El presidente Luiz Inácio Lula da Silva oficializó el regreso de Brasil a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). La reanudación de la Unasur es una de las propuestas de campaña de Lula, que siempre ha defendido la alianza política de los países de la región.
El bloque, creado en 2004 como Comunidad Sudamericana de Naciones y transformado en Unasur en 2008, fue abandonado por Brasil en 2019 durante el gobierno de Jair Bolsonaro, que lo consideraba un club de países de izquierda.
Por esa época, otros países de la región, en manos de presidentes de derecha, también abandonaron el bloque: Argentina, Chile, Colombia, Uruguay y Paraguay. El entonces mandatario de Chile Sebastian Piñera quiso organizar otro bloque, Prosur, que excluía a Venezuela, pero no pudo.
Aunque no hay fecha para una reunión en Brasilia, ya hay consultas para un encuentro a fines de mayo, después de que Lula regrese de Japón, donde participará en la cumbre del G7.
La cumbre será una reunión de jefes de Estado, y no de Unasur, porque es probable que no todos los países hayan completado su regreso al bloque para esa fecha.
El bloque llegó a tener una sede física en Quito -ahora desactivada- y una estructura que incluía una escuela sudamericana de defensa, un centro de estudios estratégicos y un instituto de salud. Basaba su cooperación principalmente en las áreas de salud e infraestructura.
El decreto que promulga el Tratado Consultivo de la Unasur y que coloca al país “de regreso al grupo creado en el segundo mandato del presidente Lula”, comenzará a regir a partir del 6 de mayo. Argentina también anunció que volverá al bloque, que después de tener a todas las 12 naciones sudamericanas en 2010, actualmente solo cuenta con Bolivia, Guyana, Suriname y Venezuela, además de Perú, que está suspendido
El objetivo de la Unasur, apuntó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, “es fomentar la integración de los países en un modelo para integrar las dos uniones aduaneras que existen: el Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) y la CAN (Comunidad Andina de Naciones)”. Esa integración, además de la esfera económica, debe darse “para alcanzar otras áreas de interés, como la social, cultural, científico-tecnológica y política”, añadió el comunicado. (Reuters)