La golpiza al ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, generó, lógicamente, una oleada de reacciones en el sector político de todo el país. Para muchos, fue la cristalización de un enojo de la gente con la clase política en general, que ya viene hace tiempo. Así lo analizaron, al menos, algunos intendentes tucumanos.
“El humor social está en el peor momento de los últimos 20 años, la gente no cree en la clase política ni que la situación vaya a cambiar al corto o mediano plazo”, analizó Alejandro Molinuevo, intendente de Concepción. “A medida que pasa el tiempo, crece el descontento de la gente con los políticos, porque siguen ocurriendo hechos gravísimos de inseguridad y corrupción, mientras algunos funcionarios solo piensan en hacer campaña mediática vacía de contenido”.
Molinuevo remarcó a la inseguridad como un tema que encuentra las reacciones más fuertes por parte de la gente. “Cuando hay muertes injustas la intolerancia está siendo incontrolable en todos lados, sobre todo en contra de los funcionarios responsables, sin distinción de espacios”, concluyó
“Estamos viviendo una sensibilidad como consecuencia de una crisis, donde la inflación está comiendo el bolsillo”, señaló Mariano Campero, intendente de Yerba Buena. Esta situación generó que la política sea la “actividad peor vista por cualquier argentino”, según el propio dirigente radical.
Por eso, adujo, la mejor manera de tratar de convencer a la gente es mostrar algo distinto. “Trabajamos todos los días para mostrarnos distintos, para ser eficiente en la gestión, para mostrar otras políticas, para estar cercano al vecino. Creo que desde ese lugar es la mejor forma de hacer campaña, intentando conversar, sabiendo que hay que ser respetuoso desde nuestro lugar”, sintetizó Campero.
“Es evidente que la gente no la está pasando bien. Los dirigentes políticos tenemos que hacer una autocrítica para ver dónde están las fallas”, opinó, por su parte, Sebastián Salazar, intendente de Bella Vista. “Ahora se vienen las elecciones y los ciudadanos podrán premiar o castigar a la dirigencia política”, anticipó.
Con respecto al accionar violento de los manifestantes que agredieron a Berni, Salazar manifestó: “El camino nunca es la violencia. Hay que repudiar siempre cualquier hecho de esa naturaleza. Soy un convencido que con el diálogo se llegan a grandes resultados”.
Otra mirada
Contrario a lo que opinaron los intendentes opositores, el peronista Carlos Najar, intendente de Las Talitas, afirmó que, según su mirada, lo sucedido con Berni en Buenos Aires fue un hecho individual, y no representa exactamente el humor de la gente en todo el país.
“Lo de Berni debe analizarse como una situación puntual, donde fue el ministro, que tiene ciertas características como persona, se fue a una situación de un extremo caso de inseguridad , ante lo cual sin duda alguna ha sido una cuestión extrema”, subrayó Najar.
“En lo general, por lo menos aquí en Tucumán, se nota un humor social de lucha, pero de lucha por la situación general, económica. Frecuento mucho los espacios públicos, me gusta estar cerca de la gente, y hasta aquí no vi, en lo personal, algo agresivo hacia lo que represento”, continuó el funcionario oficialista.
Donde sí hizo una autocrítica, incluyendo a todos los sectores políticos, es con respecto a la conexión que pueda lograr con la gente, de cara a las elecciones. “La gente está totalmente en sintonía de la situación electoral, no está ajena. Quizás falta la sintonía de las políticas hacia lo que realmente el ciudadano, transformado en votante, está pensando o está decidiendo”, dijo al respecto.