JERUSALÉN.- La Policía de Israel irrumpió en la mezquita al-Aqsa en la Ciudad Vieja de Jerusalén y arrestó a más de 350 personas, pocos días después de que un palestino fuera asesinado fuera del lugar sagrado. El operativo, que tuvo lugar al amanecer y se enfrentó a los presentes en su interior, ocurrió durante el mes sagrado musulmán del Ramadán y en vísperas de la Pascua judía, se produjo en un escenario de temor a que las tensiones acumuladas durante un año de escalada de violencia se desaten en la mezquita de Al-Aqsa, donde los enfrentamientos en 2021 desencadenaron una guerra de 10 días con Gaza.
La airada reacción de los palestinos en el territorio bajo ocupación israelí de Cisjordania y los ataques transfronterizos en Gaza no se hicieron esperar después de que se conoció el incidente.
Imágenes compartidas en redes sociales mostraron escenas violentas dentro de la mezquita, en las que se ve a las fuerzas israelíes agitando linternas y golpeando con palos a personas que gritaban dentro del edificio a oscuras. Según testigos oculares consultados por la cadena estadounidense CNN, la Policía rompió puertas y ventanas y disparó granadas de aturdimiento y balas de goma.
Un video compartido por la policía de Israel muestra a agentes ingresando a la mezquita por la fuerza con sus escudos antidisturbios, en medio de una lluvia de fuegos artificiales que rebotan en las paredes.
La Policía israelí dijo que ingresó después de que “varios jóvenes infractores de la ley y agitadores enmascarados trajeron a la mezquita fuegos artificiales, palos y piedras”.
“Cuando la Policía entró, les arrojaron piedras y un gran grupo de agitadores disparó fuegos artificiales desde el interior de la mezquita”, según el comunicado.
La Media Luna Roja Palestina en Jerusalén dijo que al menos 12 personas resultaron heridas durante los enfrentamientos dentro y alrededor de la mezquita, y al menos tres de los heridos fueron trasladados al hospital, algunos con heridas de balas de goma. La filial musulmana de la Cruz Roja agregó que sus ambulancias fueron atacadas por la Policía y se les impidió llegar a los heridos.
“Estos instigadores la fortificaron horas después de la oración de Taraweeh para perturbar el orden público y profanar la mezquita”, dice el comunicado de la Policía.
“Además, comenzaron a cantar incitando a la violencia dentro de la mezquita y cerraron las puertas desde adentro con obstáculos y fortificaciones en las entradas”. (Reuters-Especial)