Quien se infecta por alguno de ellos crea inmunidad de por vida exclusiva hacia ese serotipo en particular y temporal, pero parcial hacia los otros. Esa inmunidad denominada cruzada tiene una duración de 6 a 12 meses.
Pasado ese tiempo de recuperación las personas pueden reinfectarse con alguno de los otros tres serotipos restantes y tienen alto riesgo de presentar la forma grave de la enfermedad.
El organismo reacciona a esa segunda infección por dengue con una intensa actividad inmunitaria contra el virus equivocado. Dicha actividad inmunitaria produce, a su vez, una fuerte reacción inflamatoria con dolores, malestar general y fiebre, pero carece de eficacia contra el nuevo subtipo vírico infectante.
La reinfección del dengue y los síntomas más fuertes
Esto se traduce en una enfermedad más prolongada y en síntomas más intensos que los observados durante un primer episodio de dengue.
Los síntomas esta vez son más intensos: Dolores abdominales intensos y continuos, piel pálida y pegajosa, hemorragias por nariz, boca y piel, vómitos frecuentes, a veces con sangre, sed excesiva, pulso rápido y débil, respiración difícil y desvanecimientos.
Si eso se produce, la hospitalización, la hidratación adecuada y una buena atención en general pueden reducir la mortalidad.
Por tanto, la posibilidad de una segunda picadura del mosquito vector del virus, eleva los riesgos de sufrir esta forma más grave de la infección.
¿Cómo podemos prevenir el dengue?
- Eliminando todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (como latas, botellas, neumáticos).
- Dando vuelta los objetos que se encuentran en el exterior y pueden acumular agua cuando llueve (baldes, palanganas, tambores, botellas).
- Cambiando el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa, cada 3 días. Recordá frotar las paredes de los recipientes con una esponja o cepillo a fin de desprender los huevos del mosquito que puedan estar adheridos.
- Rellenando los floreros y portamacetas con arena húmeda.
- Manteniendo los patios y jardines limpios, ordenados y desmalezados.
- Limpiando canaletas y desagües de lluvia de los techos.
- Tapando los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua.
- Vertiendo agua hirviendo en las rejillas y colocándoles tela mosquitera.
Cómo reconocer al mosquito del dengue y en qué se diferencia del "común"
El que conocemos como "mosquito común" se llama Culex pipiens y otros miembros de la familia Culex. Es el que suele sobresaltarnos por la noche zumbándonos cerca del oído y que al picar deja grandes ronchas.
Es marrón claro y en cada segmento del abdomen posee una línea más clara de color beige. Sus patas son oscuras y de color uniforme. También puede transmitir enfermedades graves, pero no es el vector del dengue.
El vector del dengue pertenece a la familia Aedes (aegypti y albopictus). A diferencia del mosquito común, es negro y con rayas y manchitas blancas en sus patas y tórax.
Suele picar durante la mañana y la tarde, antes de que oscurezca. Los Aedes son sutiles en su vuelo, se mueven por abajo, les atraen mucho los pies. No se los llega a escuchar porque no suelen acercarse a la cabeza, detalla Clarín al consultar al Grupo de Estudio de Mosquitos (GEM) de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires.