El directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo el objetivo de acumulación de reservas netas de Argentina para fines de este año a U$S 8.000 millones, desde los U$S 9.800 millones, se informó oficialmente.
La relajación de este objetivo fue parte de la cuarta revisión del programa de U$S 44.000 millones que el organismo tiene con el país.
El Gobierno busca suavizar las expectativas mientras enfrenta una grave sequía que está erosionando las exportaciones agrícolas cruciales para la acumulación de reservas en el Banco Central (BCRA).
Ahora, debería aspirar a contabilizar U$S 10.300 millones como reservas netas en el BCRA para fines de diciembre, ya que al objetivo acumulado se suman los U$S 2.300 millones de reservas a fines de 2021.
El FMI reportó el sábado que con la aprobación de la cuarta revisión del acuerdo de facilidades extendidas a favor de Argentina, se respaldó la negociada modificación de meta de reservas por parte del ministro de Economía, Sergio Massa, ante la imposibilidad de cumplimiento real.
De esta manera, el Ejecutivo deberá probar sumar U$S 1.900 millones al término del primer trimestre 2023, desde 5.500 millones previos, reducción a 6.800 millones al segundo trimestre, contra 8.600 millones, y números al tercer trimestre con reducción a 7.200 millones, desde los 8.700 millones de dólares pautados anteriormente.
El FMI sostuvo que aprobó estas modificaciones para acomodar parcialmente el impacto de la severa sequía, junto con políticas más fuertes para salvaguardar la estabilidad, abordar los contratiempos y asegurar los objetivos del programa.