03 Abril 2023
Julia Wendell, a la espera de sus resultados de pruebas de ADN
Desde principios de este año Julia Wendell, de 21 años, tiene grandes sospechas de ser la Madeleine McCann, la niña desaparecida en Portugal, el 3 de mayo de 2007. Pese a que su familia le pidió que dejara de hacer apariciones públicas, Wendell continuó con su agenda mediática y aportó, según ella, más pruebas que solidifican su causa.
Fia Johansson es la defensora de Wendell al programa conducido por el psicólogo Philip McGraw. Allí hizo un nuevo descargo y presentó evidencias que reforzarían su teoría. La primera de ellas apunta a una marca física que tendrían en común Madeleine McCann y la joven polaca.
Una marca física en Madeleine McCann
Las pruebas presentadas junto a su abogada arrancan con los parecidos físicos y los recuerdos de Wendell. En primer lugar, se menciona una particular deformación en el iris que caracterizó los ojos de McCann. Aparentemente, Wendell tendría la misma marca de nacimiento, lo que reforzaría sus argumentos para creerse la niña desaparecida.
Una marca en uno de sus ojos constituiría una de las pruebas para solidifcar la teoría de Wendell
Recuerdos de infancia
En segundo lugar, se mencionó que los primeros recuerdos de Faustyna están relacionados a la playa y el mar. La defensa considera relevante este dato porque la pequeña McCann desapareció mientras se encontraba de vacaciones con sus padres y hermanos en Praia da Luz, Portugal.
Estas escenas podrían haberse convertido en recuerdos imborrables, según alega la defensa, debido a que el episodio constituyó un evento traumático para McCann.
Respuestas idénticas
Todas las respuestas dadas por Wendell desde que su caso se hizo conocido fueron las mismas, según sostiene Johansson. La relevancia del dato radica en que, cuando se dice una mentira, las respuestas tienden a cambiar en una repregunta, lo que indicaría que Faustyna no miente.
Madeleine McCann, la niña desaparecida en Portugal, junto a sus hermanos
Preocupación de la familia Wendell
Además de haber pedido que se detengan sus apariciones en los medios, la familia de Julia Faustyna manifestó tener miedo por las repercusiones que pudieran tener las declaraciones de la que, sostiene, es su hija. "Tememos que Julia llegue a lo inevitable. Internet no lo olvidará y es obvio que Julia no es Maddie", aseguró alguien de parte de los Wendell.
La familia polaca descarta la posibilidad de que Julia no sea su hija. “Para nosotros es obvio que Julia es nuestra hija, nieta, hermana, sobrina y prima, tenemos recuerdos y fotos”, sostienen.
Mientras tanto, la joven de 21 años continúa a la espera de los resultados de su prueba de ADN.
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