Si alguna vez conquista el título mundial de MotoGP, dará la vuelta de honor al circuito en ropa interior. O al menos, eso es lo que prometió Marco Bezzecchi, quien tras ganar la fecha disputada en Las Termas de Río Hondo (segunda del calendario), generó inevitablemente que la imaginación vuele hacia los últimos meses de 2023 y lo figure montándose a su espectacular Ducati en paños menores para festejar.
En el autódromo termense el italiano logró su primera victoria en la división mayor del motociclismo. Coincidentemente, allí había logrado también su primer triunfo en la categoría Moto 3 en 2018. “Seguramente ahora me haga otro tatuaje con la pista argentina”, adelantó Bezzechi, quien en aquella oportunidad se había recreado el circuito santiagueño en un brazo.
Cada vez que mire ese dibujo, Bezzechi recordará que se hizo de la primera colocación apenas comenzó la carrera. Le arrebató la punta al español Alex Márquez, quien quedó tercero y se enteró después, porque siempre estuvo lejos del ganador y del buen rendimiento del francés Johann Zarco, segundo en un podio exclusivo de Ducati. No obstante, ninguna de las motos fueron las oficiales de la marca italiana.
La máquina del ganador, cuyo un andar regular se complementó con una buena estrategia empleada por el piloto, forma parte del equipo Mooney VR46 Racing, propiedad de Valentino Rossi. “El Doctor”, legendario en el deporte de las dos ruedas, fue el primer ganador italiano en Las Termas, en 2015, y además es el mentor de Bezzechi, quien sigue siendo pupilo en la Academia del nueve veces campeón mundial. “Messi es el más grande del fútbol, como Valentino es el de las motos. La final del Mundial la vimos todos los integrantes de la Academia, junto con Rossi. Por eso esto es increíble, porque es una forma de unir a ambos”, contó con entusiasmo Bezzechi. Los comentarios vinculados con el deporte más popular del planeta llegaron porque, sumada a los trofeos que suele recibir el ganador, se llevó una camiseta de la Selección argentina firmada por Messi. El piloto nacido en Rimini marcó un ritmo imposible para el resto y clavó el reloj en 44’28”5180, estableciendo una distancia más que considerable con Zarco.
La sorpresa fue la caída del campeón, el italiano Francesco Bagnaia, quien perdió el control de su Ducati cuando estaba segundo. “Pecco” fue víctima de la compleja situación que planteó la lluvia. La condición climática provocó que sobre la pista se vieran pilotos cautelosos, con la muñeca rígida o apenas suelta según lo que permitía el asfalto mojado.
En Moto 2, la victoria le correspondió al italiano, Tony Arbolino (Kalex), escoltado por el español Alonso López (Boscoscuro) y el británico Jake Dixon (Kalex). En Moto 3, el podio estuvo formado por el japonés Tatsuki Suzuki (Honda), el brasileño Diogo Moreira (KTM) y el italiano Andrea Migno (KTM).
Los números del MotoGP
Según informó Dorna, la empresa que organiza el torneo, hubo 186.038 espectadores entre los tres días, muy cerca del récord de 2022 (186.759 personas). Sin embargo, comerciantes y asistentes habituales a la carrera notaron que fue muy sensible la disminución de concurrencia.