Enrique y Adolfo son dos amigos que comparten sus fines de semana en una casa en una isla del Tigre. Todas sus conversaciones giran en torno a lo mismo: malos entendidos que terminan en gritos, peleas y discusiones; recuerdos en común pero con miradas opuestas, incluso de la hermosa y ardiente Aurora; el misterio de personajes desaparecieron de sus vidas. Un día irrumpe en sus vidas rutinarias y monótonas Tina, una joven atractiva y liberal con su oleada de frescura.
Este es el argumento de “Convivencia”, el texto en el que Oscar Viale plantea, con emoción y humor, las dificultades de cambiar y cómo encarar los vínculos.
“Es un clásico del teatro argentino, una de sus obras emblemáticas, a partir de dos personajes muy distintos: uno es torpe y el otro lingüísticamente exquisito, uno decide con el corazón y el otro con el intelecto. La irrupción de Tina no solo los rejuvenece un poco, sino que también plantea la gran diferencia de pensamiento y miradas actuales sobre las relaciones. A muchos nos cuesta un poco poder adaptarnos a las generaciones nuevas. Y eso lo pone en el tapete Viale en esta obra, que es más actual que nunca”, afirma Jaime Mamaní, director y protagonista de la obra que se estrenará esta noche, a las 22, en el teatro municipal Rosita Ávila (Las Piedras 1.550), acompañado por Miguel Miranda y Ximena Vallerga (ganadora del premio Artea 2022 en revelación femenina)
La creación de Viale, en definitiva, es el abordaje de una soledad acompañada. “En la actualidad hay mucha gente que se acostumbró a vivir sola, y lo llevan muy bien, con relaciones fuera de su casa. Estos personajes, en parte, los representan; Tina es el presente incómodo más que el pasado añorado. La comparan con el pasado, pero no es un presente tormentoso”, precisa.
Manamí está trabajando textos históricos nacionales estrenados en las décadas de los 60 y 70 en sus últimas puestas. “Los elijo porque me gustan; soy también un apasionado de los clásicos universales. Puede ser por su temática, su dramaturgia, su historia, sus personajes. Son textos que siguen hablando de nosotros los argentinos, de cómo somos como sociedad. La historia, como se dice, siempre se repite, y en nuestro caso la venimos repitiendo como sociedad. Me gusta mucho lo que llamamos el teatro de texto, sin rechazar a las nuevas generaciones. En algún momento trabajaré con ese tipo de dramaturgias pensadas desde otro lugar y mirada, hay cosas muy interesantes”, destaca el actor y director que está cumpliendo 40 años sobre las tablas.
Al ser obras conocidas, el desafío es mayor, reconoce: “el público ya tuvo oportunidad de verlas anteriormente, pero tomar un texto de esas características y trabajarlo con una mirada más actual, lo hace más rico y quizás más interesante y la gente se renueva siempre”.
“Viale fue un dramaturgo de mucha importancia e incidencia en nuestra historia teatral. Su teatro siempre fue popular y de calidad, de miradas muy agudas y sutiles de nuestra realidad, permaneciendo en el tiempo. Recrea en sus rasgos esenciales el habla coloquial, las modalidades propias de los sectores sociales en un lenguaje simple y llano”, subraya, a modo de invitación final.