Personal de la salud refirió que la labor sanitaria se desbordó

El Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas) alzó la voz en una nueva medida de fuerza por el reclamo salarial. Cerca de las 10, se manifestaron en plaza Independencia; algunos presentes contaron a LA GACETA sus historias frente a la situación económica. El gremio solicita un sueldo inicial de $ 200.000, mientras que el Gobierno ofrece un 20% de aumento. “No es suficiente”, coincidieron los Autoconvocados.

Marcela Díaz es médica y trabaja en Leales, por lo cual tiene un gasto diario de combustible y traslado. “No es sólo el viaje, sino todo lo que significa vivir. Todos tenemos familias e hijos que estudian, a todos nos está afectando”, contó. “Tenés que tener más de un trabajo para llegar a fin de mes”, resumió. La mujer trabaja en el sector público y a la tarde en el privado. Sin embargo, Díaz consideró que “es prácticamente lo mismo”. “Hay gente que está peor, que no tiene la posibilidad de tener un segundo trabajo. Es muy difícil vivir así”, comentó.

En el centro de la manifestación, Guillermo Ramaccioti expresó: “me gustaría hacer una reflexión. ¿Por qué la gente de la sanidad no puede ganar lo que gana un legislador? ¿O hay un legislador que haga un trabajo más importante que un enfermero o un médico?”.

Rozana Mazziotta, jefa del Departamento de Agudos de un hospital psiquiátrico, dijo: “las guardias están desbordadas y nosotros tenemos muy pocas herramientas para manejar la situación”, dijo. Mencionó que faltan ncamas y recursos humanos. “No puede un médico psiquiatra ver a 20 pacientes en tres horas. ¿Hasta qué punto se puede asistir así? Si a nosotros nos aumentan tres veces el sueldo, con las mismas condiciones, seguiría siendo una situación horrorosa”, expresó.

En tanto, Fernanda Barlache, asistente dental, contó que trabaja nueve horas: “mi sueldo no me alcanza; tengo un básico de $ 40.000”. La mujer aseguró que “es muchísima la carga y el estrés” que se vive y que empeora por la falta de personal. Gabriela Marchese va y vuelve de San Miguel de Tucumán hasta Tafí Viejo. “Los salarios cada vez quedan más atrás y no alcanzan para nada”. “No se nos reconoció nada”, reclamó. (Producción periodística: Bárbara Nieva)