Por Bruno Farano
28 Marzo 2023
SUMANDO KILÓMETROS. Diego Paz condujo desde Buenos Aires para vivir la fiesta de la Selección. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA
Si anoche Santiago del Estero se acostó con las revoluciones a mil debido a la llegada de la Selección, hoy amaneció recargada; en llamas, en un punto al borde de la ebullición.
Los fanáticos fueron arribando desde diferentes puntos y aportando a la efervescencia que iba en aumento desde hace algunos días atrás.
Durante las primeras horas de la mañana, la ruta Tucumán-Santiago ofreció mucho más tránsito que el habitual. Pero Tucumán no fue la única provincia que aportó a la causa.
Diego Paz está tomando mates casi enfrente de uno de los accesos al estadio “Madre de Ciudades”. Sonríe y mira con orgullo “su obra maestra”: un Citroen CV ploteado íntegramente con imágenes de la Selección.
SUMANDO KILÓMETROS. Diego Paz condujo desde Buenos Aires para vivir la fiesta de la Selección. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA
Disfruta que los hinchas que van llegando le piden permiso para sacarse fotos. “Todos quieren tener una con la ‘Scaloneta’”, dice mirando la máquina casi con el mismo amor con el que abraza a su pareja.
“Me vine manejándola desde Moreno, Buenos Aires, sin ningún tipo de problemas. Soy muy fanático de la Selección y con ella no queríamos estar al margen de este evento. No tenemos entradas, pero queremos vivir la fiesta junto a la gente”, le cuenta a LA GACETA, antes de contar cómo surgió la idea.
LOCURA. Diego Paz ploteó su auto y manejó más de 1.200 kilómetros para ver a la Selección. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA
“Había comprado el auto justo antes de la pandemia. Comencé a trabajarlo hasta dejarlo impecable y cuando Argentina salió campeón de la Copa América, decidí plotearlo. Ahora recorro el país acompañando al equipo y espero poder seguir haciéndolo”, agrega.
No poder presenciar el partido contra Curazao es lo de menos para él. Paz disfruta de otras cosas. “Me gusta estar con la gente, charlar y disfrutar con ellos la felicidad que hoy nos está entregando este equipo. Me vine temprano para poder estacionar acá, al frente del estadio, y disfrutar de lo que será otra jornada histórica. Esto no tiene precio”, remata antes de aprobar el enésimo pedido de foto para su auto y de acercarse a otros hinchas buscando estrechar lazos y alimentar su alma.
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