El Bafici (Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente) se vuelve itinerante y llega a San Miguel de Tucumán. El evento del ramo más importante de América Latina, meca de estudiantes y especialistas, rompe virtualmente la frontera que lo ata a la Capital Federal y una selección de nueve de los 290 filmes que fueron parte de su programación del año pasado.
La movida tendrá como base el teatro municipal Rosita Ávila (Las Piedras 1.550), entre hoy y el jueves, con entrada libre y gratuita, y sirve para promocionar la nueva edición del encuentro, que tendrá lugar entre el 19 y el 30 de abril.
“El objetivo de Bafici Itinerante es llevar parte de la programación del festival que transcurre en Buenos Aires a otras ciudades de la Argentina. La propuesta nace a partir de la necesidad de generar espacios alternativos de exhibición en ciudades de todo el país a las que no llega esa oferta cinematográfica. El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires invita a directores nacionales para que puedan presentar sus películas y tener un espacio de conversación con los asistentes de cada sede, posibilitando de esta manera el encuentro del público de todo el país con los creadores de los largometrajes y cortometrajes”, se plantea desde la organización nacional. Ese propósito se concretará en la jornada del cierre del jueves, cuando a las 21, Ignacio Ragone venga a Tucumán a presentar su filme “Ida”.
La directora del teatro, Beatriz Morán, destacó la importancia de esta primera experiencia. “La muestra consiste en la proyección de las películas ganadoras del Bafici 2022. Es importante destacar que se hizo una gestión con el Ministerio de Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para poder concretar este evento en Tucumán, después un tiempo de coordinación y organización”, precisó.
Aunque no haya un reconocimiento explícito, esta clase de acuerdos han sido posibles por la afinidad ideológica entre ambas administraciones, reforzadas en tiempo electoral: es público el respaldo de Horacio Rodríguez Larreta a Germán Alfaro, y traer este festival es una demostración de ello.
“Considero relevante que el gobierno de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán propicie este tipo actividades culturales que promociona la industria del cine independiente, ya que se presentan películas que no se exhiben en salas comerciales. Esta es una gran oportunidad tanto para los amantes del cine como para quienes no lo son tanto para que puedan disfrutar de este ciclo que ofrece diferentes propuestas y estéticas. La mayoría de las películas son argentinas, pero también habrá realizaciones internacionales”, remarcó.
Morán subrayó que esta es una primera experiencia: “la idea es mantenerlo en el futuro y ampliar los días de esta muestra, que junto con el festival de Cine Europeo, viene a ampliar la oferta audiovisual para el público, además de presentar avant premier de cortos tucumanos o el ciclo de Cine Distendido para niños con TEA”. “En esa línea, y para mejorar nuestra oferta, hemos colocado un aro magnético en la sala, que mejora la recepción auditiva de la personas con audífonos o implantes cocleares”, anunció.
En cada jornada habrá tres producciones para ver. Hoy, la inauguración formal está prevista para las 20.30 con presencia de autoridades, invitados especiales, expertos y referentes del audiovisual tucumano, y luego será el turno de dos cortometrajes y un largo, según lo anticipado y en el siguiente orden:
- “We love life”, es un documental británico de 29 minutos dirigido por Hana Vojackova, quien rescata de los archivos las competencias Espartaquiadas, organizadas en Praga por la Checoslovaquia comunista entre los 50 y los 80 del siglo pasado, para mostrar las bondades del régimen a través del tradicional ideal gimnástico y deportivo con un objetivo propagandístico. El resultado explora cómo, tras el carácter masivo y celebratorio de los certámenes, subyacían matices humanos sobre lo que supone vivir bajo un régimen autoritario.
- “After a room”, ficción dirigida por la costarricense Naomi Pacifique, en una coproducción suiza, inglesa y neerlandesa. “Las noches se hacen largas en la habitación de Naomi y Ram, quienes explora la intimidad como un patio de juegos personal y la piel como un mapa íntimo. Esa noche, han invitado a Marina y su desordenado espacio está bajo escrutinio”, se describe a este primer corto de la “trilogía sobre la intimidad” de la realizadora, de 21 minutos.
- “Pequeña flor- Petite fleur”, de Santiago Mitre, el mismo de “Argentina, 1985” en un largometraje con fondos nacionales, franceses, españoles y belgas, muy alejada en su temática de la reciente postulante al Oscar. El filme está basada en la novela homónima de Iosi Havilio, en formato de comedia negra con tintes románticos y una carga de humor absurdo. La película cuenta la historia de José, un ciudadano argentino que recientemente se mudó a Francia con su pareja y su hija, y que conoce a su nuevo vecino. En un impulso, mientras escucha la pieza de jazz “Petite fleur,” mata a su nuevo amigo. Sin embargo, al día siguiente, para su asombro, su vecino es la viva imagen de la salud. Decide matarlo de nuevo. A partir de este momento, se verá atrapado en una extraña rutina diaria: cuidar al bebé y la casa, tratar de salvar su relación... y matar a su inconsciente vecino. Actúan Daniel Hendler, Vimala Pons, Melvil Poupaud, Sergi López, Françoise Lebrun y Eric Caravaca.
Mañana será el turno, desde las 19, de la argentina “La edad media”, de Alejo Moguillansky; “Marlén, retrato de unas tetas peludas”, del chileno Javier de Miguel; y “Carrero”, de los argentinos Fiona Lena Brown y Germán Basso; y el jueves se proyectarán, también desde las 19, “Viaje a la semilla”, de Magdalena Bournot; “Clementina”, de Constanza Feldman y Agustín Mendilaharzu y la mencionada “Ida”.