El oficialismo provincial busca prohibir por ley la apertura de nuevos zoológicos en Tucumán. Lo llamativo es que, además, propone otorgar un plazo máximo de cuatro años para que los parques y jardines zoológicos que se encuentren en funcionamiento actualmente hagan una reconversión de su funcionamiento.
Esta iniciativa surgió tras la fuerte polémica y los reclamos ocurridos durante el verano, en torno al estado de los animales silvestres que se encuentran en la Reserva de San Pedro de Colalao. Ingresó por mesa de entradas de la Legislatura el pasado jueves, con la firma del legislador Roberto Osiris Chustek.
El proyecto establece en su primer artículo la prohibición en todo el territorio provincial para “la creación de nuevos establecimientos de carácter público o privado que tengan como único objeto la exhibición en cautiverio de animales vivos de especies de la fauna silvestre autóctona o exótica”. En los dos artículos siguientes se precisa que también se busca prohibir las exposiciones de animales silvestres en cualquiera de sus tipos, así como los espectáculos circenses o similares que ofrezcan como atractivo la participación de cualquier tipo de animales.
La única salvedad que se hace en la iniciativa que impulsa el titular de la comisión de Seguridad y Justicia es que se permitirá el funcionamiento de santuarios y reservas sin fines de lucro, siempre y cuando cumplan con los mayores estándares internacionales vigentes y los requisitos establecidos en las leyes nacionales de Conservación de la Fauna (22.421), de Protección de los Animales (14.346) y la adhesión al convenio sobre la diversidad biológica de Naciones Unidas (24.375).
La iniciativa designa como autoridad de aplicación de la norma al Ministerio de Desarrollo Productivo, a través de la Dirección de Flora, Fauna Silvestre y Suelos. A su vez, la faculta a clausurar los establecimientos y a sancionar penalmente ante el incumplimiento de lo establecido.
En los fundamentos, Chustek argumentó que es necesario y urgente tomar medidas para asegurar que se cumplan las leyes vigentes y fomentar la creación de instalaciones que se centren en la protección y el bienestar de los animales, no en su exhibición y su explotación comercial .
“En lo referente a la arista social, es difícil encontrar algún beneficio real o punto a favor que un zoológico pueda brindar a los ciudadanos. Estos establecimientos, en general, mantienen animales en mal estado, afectando directamente el bienestar integral de los animales”, argumentó el legislador. Añadió que el estado de cautiverio provoca en las especies “al altos niveles de estrés y diversos problemas de salud debido a la falta de estimulación y claramente a la ausencia de libertad para realizar comportamientos naturales”.
En enero se viralizaron imágenes del estado de los osos pardos de la Reserva Fitozoológica de San Pedro de Colalao. Desde entonces, decenas de manifestantes reclaman el cierre del establecimiento. Osvaldo Jaldo, mientras estaba al frente del Poder Ejecutivo, se comprometió a avanzar en ese sentido. Durante la mañana de hoy, los manifestantes reclamaron al Gobierno que cumpla con la palabra empeñada.