Animarse a más. Parece un eslogan publicitario. Pero en realidad para San Martín es casi un imperativo si pretende seguir creciendo futbolísticamente y también en resultados.
Animarse a más fue también uno de los principales ejes discursivos de los integrantes del plantel “santo” en Carlos Casares, tras un empate sin goles con Agropecuario que los dejó conformes pero sin que el árbol (el punto conseguido) les tape el bosque (la insuficiente prestación en fases de creación y ataque).
En estos aspectos, el equipo sigue en deuda, más allá de que el espejo de la tabla le devuelve una imagen relativamente aceptable, encaramado en el lote de arriba y con un partido menos disputado que unos cuantos.
Ahora bien, los seis goles conquistados en siete partidos dan cuenta de sus dificultades a la hora de generar y también de concretar (sólo una vez consiguió marcar más de un tanto, en la victoria 2-1 sobre All Boys).
Emanuel Dening, la carta fuerte de gol, ensayó un diagnóstico tras la visita a su ex equipo: “tenemos que animarnos a más, cuando lo hicimos se vio que tenemos un gran equipo...” “Aquí tampoco ayudó la cancha (el césped estaba demasiado seco), pero tampoco es excusa, hay que seguir trabajando”, agregó.
Claudio Pombo lo ve de manera similar. “Tenemos que animarnos un poco más, no tener ese miedo a jugar… Ya van siete partidos y debemos mostrar un poco. Creo que mejoramos desde lo actitudinal, pero nos falta animarnos, no tener miedo a equivocarnos. Los espacios están, ante Agropecuario nos apuramos en varias jugadas que podríamos haber terminado mejor”, señaló criteriosamente el volante.
En la primera mitad de la etapa inicial se vieron algunas triangulaciones que prometían y en el complemento, cuando Pombo se tiró a la izquierda y Enzo “Colo” Martínez fue sobre el lado derecho, San Martín encontró un par de pases filtrados que pudieron haber lastimado.
Es el famoso “pasillo interno” al que alude Iván Delfino, a quien sin embargo pareció no gustarle que se le hiciera notar el déficit en la creación que sigue evidenciando su equipo. “No es algo que me desespere, porque se dé como se dé siempre va a faltar algo, entonces depende de los ojos con que se mire”, disparó ante una pregunta de LG Deportiva en el estadio “Ofelia Rosenzuaig”.
Peor le contestó a un colega periodista que le insinuó que el equipo estuvo largo y que recurrió demasiado al pelotazo. “No, creo que no”, sentenció el DT, y de inmediato se dio media vuelta hacia el vestuario.
En ese punto Delfino tenía razón: a su equipo se lo vio más corto y con menos propensión a recurrir a las segundas pelotas como vía casi exclusiva de ataque. “Estuvimos mucho mejor que en otros momentos”, razonó.
Ni que hablar si se compara con las performances frente a Nueva Chicago y San Telmo, rivales más débiles que el “sojero” y que dejaron al “santo” con las manos vacías.
¿Y entonces?
De todas formas, y aunque el entrenador no lo admita abiertamente, falta mucho desequilibrio de la mitad hacia el arco rival: una gambeta osada, un desborde sorpresivo, una triangulación aceitada son recursos que en esta temporada todavía escasean en la caja de herramientas de San Martín. Tanto que las mejores (y escasas) situaciones de gol que creó el sábado llegaron de pelota parada. Justamente, Dening lamentó que su equipo no las hubiera sabido aprovechar.
“Tenemos que mejorar, porque dispusimos de varios tiros libres ahí, cerca del área, y varios córners con los que no logramos lastimar”, puntualizó.
¿Falta un Messi? “Y… falta uno (ríe). Las de tiro libre son situaciones claras que pueden cambiar el partido, así que hay que trabajar en eso”, agregó el nueve, autor de tres goles -uno de penal-en el certamen.
En lo que todos estuvieron de acuerdo tras la igualdad en Casares es que el equipo estuvo más sólido defensivamente. Y eso fue atribuido al cambio de esquema. La línea de cinco atrás, ¿llegó para quedarse? La consulta de LG Deportiva se encontró con una respuesta previsible por parte de Delfino: “depende del rival, del partido… Pero con pocos días de trabajo los chicos lo asumieron, se comprometieron a hacerlo y para mí salió bien”.
Nadie partió hacia Tucumán disconforme con la cosecha levantada en el corazón de la Pampa Húmeda. Aunque, de hacerle caso a la advertencia realizada por Dening, el partido con Agropecuario todavía no terminó: recién se definirá con Guillermo Brown el viernes en La Ciudadela. En otras palabras: “este punto sirve si logramos ganar el finde en Tucumán”. Lo subrayó poco antes de subirse al micro.
Recibirá a un rival que llega golpeado
Guillermo Brown (rival del “santo” el viernes) perdió 2-0 como local ante Nueva Chicago y acumula seis partidos sin ganar (la única victoria la había conseguido en la fecha 2). Así, los dirigidos por Gastón Esmerado llegarán urgidos a La Ciudadela. Otros partidos: Almagro 2-Temperley 0, Defensores Unidos 3-All Boys 1, Gimnasia (M) 2-Morón 2 y San Martín (SJ) 2-Estudiantes (RC) 0.