El presidente ruso, Vladimir Putin, y el líder chino, Xi Jinping, discutieron la propuesta de Pekín de un alto el fuego en Ucrania durante un primer día de conversaciones en Moscú y se reunieron de nuevo hoy, informó el Kremlin.
La visita de Xi supone un espaldarazo para Moscú, que lucha por ganar terreno en su guerra de un año contra Ucrania. Sin embargo, Washington ha criticado la visita por considerarla una "tapadera diplomática" para Putin y para los crímenes de guerra que se acusa a sus fuerzas.
Aunque China ha intentado presentarse como un posible pacificador en el conflicto, la visita puso de relieve una relación cada vez más estrecha entre Moscú y Pekín y su desafío a Occidente.
Los dos líderes hablaron durante más de cuatro horas el lunes y disfrutaron de una cena de Estado en el Kremlin, elogiándose mutuamente como "queridos amigos", informaron los medios rusos.
En contraste, Xi sólo puede hablar con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, por teléfono, si es que lo hace. Pero en un viaje que coincide con las conversaciones de Xi con Moscú, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, llegó a Kiev hoy para transmitir un mensaje de solidaridad y apoyo a Ucrania.
Por otra parte, el Ministerio de Defensa ucraniano declaró que una explosión en Dzhankoi, en el norte de la península de Crimea ocupada por Rusia, destruyó misiles de crucero rusos destinados a la flota rusa del Mar Negro.
En los campos de batalla del este de Ucrania, Rusia mantuvo sus incursiones aéreas y sus ataques con misiles y cohetes en una amplia zona, según el ejército ucraniano. Ucrania afirmó que el principal objetivo de Rusia era alcanzar las fronteras de las regiones de Donetsk y Lugansk en el Donbás, amplias zonas de las cuales ya están bajo control ruso.
Las fuerzas rusas volvieron a atacar la ciudad de Bajmut, escenario de la batalla más larga y sangrienta de la guerra, y otros objetivos, pero fueron repelidas.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que Putin y Xi habían hablado el lunes sobre una propuesta china que abogaba por una desescalada y un eventual alto el fuego en Ucrania.
"Hubo un intercambio de puntos de vista muy profundo, una conversación seria", dijo. No quiso dar más detalles y afirmó a periodistas que esperaran a una declaración conjunta hoy, después de que los dos líderes se reunieran en una segunda jornada de conversaciones.
El documento chino establece algunos principios generales en un plan de 12 puntos, pero no contiene detalles sobre cómo poner fin a la guerra, que se prolonga ya por 13 meses.
El escepticismo de Estados Unidos ante la visita de Xi Jinping a Moscú
La propuesta ha sido ampliamente rechazada en Occidente como una estratagema para dar tiempo a Putin a reagrupar sus fuerzas y consolidar su control sobre el territorio ocupado.
Funcionarios ucranianos y occidentales temen que cualquier alto el fuego se limite a congelar las líneas del frente, dando ventaja a Rusia, que lucha por avanzar tras una serie de reveses desde el lanzamiento de su invasión en febrero del año pasado.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo que la visita de Xi sugería que "China no siente ninguna responsabilidad de hacer que el Kremlin rinda cuentas por las atrocidades cometidas en Ucrania. En lugar incluso de condenarlas, prefiere dar cobertura diplomática a Rusia para que siga cometiendo esos graves crímenes", agregó.
China se ha abstenido de condenar a Rusia o de referirse a la intervención de Moscú en su país vecino como una "invasión". También ha criticado las sanciones occidentales a Rusia.
Los analistas de política exterior afirmaron que, aunque Putin buscaría un fuerte apoyo de Xi en relación con Ucrania, dudaban de que su visita a Moscú se tradujera en un respaldo militar.
Washington ha dicho en las últimas semanas que teme que China pueda armar a Rusia, un plan que Pekín ha negado.