21 Marzo 2023
Celulares y tarjetas de crédito en la mira de los estafadores (FOTO: Freepik)
Las estafas telefónicas se convirtieron en moneda frecuente en los últimos tiempos y los delitos cibernéticos son cada vez más difíciles de detectar. Como consecuencia, es creciente la demanda de tips y consejos para evitar las estafas virtuales. En este contexto, la Unidad de Delitos Económicos de Buenos Aires confirmó que en los últimos cuatro meses se realizaron al menos 10 estafas bajo una nueva modalidad que utiliza el acceso remoto de teléfonos móviles para tener control total sobre las cuentas de las víctimas.
Se trata, una vez más, de llamadas de falsos vendedores o trabajadores de atención al cliente de diferentes empresas, que se comunican con los damnificados por llamada telefónica o WhatsApp solicitándoles descargar aplicaciones de control remoto como Quicksupport o TeamViewer desde donde toman control de los dispositivos ajenos.
Los estafadores “informan” a los engañados que tienen alguna deuda pendiente o que se efectuará algún depósito y les indican abrir sus cuentas bancarias para verificar que el procedimiento haya sido realizado de manera correcta o para ofrecerles soporte para realizarlos. Al tener acceso al contenido de los celulares mediante las aplicaciones, los delincuentes pueden ver los datos de ingreso e incluso manipular los dispositivos a la distancia y así realizar las acciones que deseen.
Cómo se hicieron las estafas
Una familia denunció ante la Unidad de Delitos Económicos la forma en que fueron engañados. En principio, los afectados solicitaron a una entidad bancaria una tarjeta de débito. Allí les indicaron que para obtenerla debían comunicarse con un 0800 o acceder a las redes sociales oficiales de la empresa.
Cuando los interesados se comunicaron mediante uno de los supuestos canales oficiales, un hombre fingió ser empleado de la repartición y les solicitó descargar QuickSupport y enviarle algunos datos. Una vez que el permiso fue concedido desde el teléfono del damnificado, el delincuente pudo sustraer aproximadamente $200.000 desde su cuenta. El atacante también intentó ingresar una nueva cuenta para cobrar la jubilación del afectado, pero finalmente la familia reconoció la estafa y dejó de operar.
Phishing: delito por robo de datos
Durante la pandemia, este delito virtual fue el más denunciado. El phishing consiste en el robo de datos personales de los usuarios para vaciar sus cuentas y hasta sacar préstamos en las entidades bancarias.
De acuerdo al portal Argentina.gob.ar, el primer paso ante un delito informático es hacer “la denuncia en la comisaría o en la oficina receptora de denuncias que corresponda a tu domicilio”. El trámite puede ser realizado por cualquier persona y se debe presentar “todo el material disponible para compartir con los investigadores”.
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