El conductor de Gran Hermano, Santiago del Moro, empezó la emisión de anoche hablando de la detención de Marcelo Corazza, productor de piso del reality, quien está siendo investigado en una causa por corrupción de menores y abuso.
Del Moro decidió enfrentar las cámaras en pleno vivo y no leer "el frío comunicado de Telefe", según sus propias palabras.
Remarcó que no conoce en persona a Marcelo Corazza, que dentro de la producción se encarga de ubicar a la gente en las tribunas y de recibir a los jugadores cuando son eliminados y afirmó que "la acusación que se le hace es espantosa".
“A mí como persona, ser humano y como papá lo que pido es justicia absoluta, y en caso de ser culpable, el peor de los castigos. No tengo una mirada piadosa sobre ese delito. Tengo las mismas dudas y las mismas preguntas que ustedes. No los conozco más allá de algún cruce. Les pregunté a algunos trabajadores del canal y estamos todos en shock”, expuso.
Luego aclaró que “el Gran Primo” no es Marcelo Corazza, la voz de Gran Hermano se toma descansos y es un productor que se comunica con una voz distorsionada.
"Todos estamos en shock, con las mismas incertidumbres que tenés vos del otro lado. Queremos esperar a que él pueda declarar el día de mañana", dijo y finalizó: "Pedimos justicia. Con los chicos no. Ni ayer, ni hoy, ni nunca".