19 Marzo 2023
REENCUENTRO. Santiago Chano Moreno Charpentier comenzó su presencia en el Lollapalooza con temas solistas y luego volvió a juntar a Tan Biónica.
La industria del entretenimiento mutó estructuralmente en este siglo, y los festivales y recitales ya no son sólo para escuchar música sino para vivir experiencias. En esa lógica se inscribe el Lollapalooza argentino desde hace años, reforzado en la edición que hoy termina (ver “El cierre”) con momentos ofrecidos desde el escenario y en el predio del Hipódromo de San Isidro.
Quienes no pueden vivenciarlo en vivo, tienen la opción de seguirlo por la cadena Flow que ocupa cuatro canales para proyectar en directo lo que está pasando en la Capital Federal, con diferentes opciones de estilos musicales.
Pero la transmisión no alcanza para todo lo que pasa. Transparencias, tops, shorts y bastante piel a la vista por la ola de calor, con colores vibrantes y metalizados se mezclaban con los brillos y los abanicos (muchos multicolores que referían al colectivo lgtbi). A falta de gorra, la remera termina anudada sobre la cabeza para frenar el inclemente sol.
Mucha ropa y maquillaje sin género en una tendencia que se repite en los stands de productos que se montaron en el lugar, desde donde se potencia la idea de una sociedad plural, sin discriminación y con respeto a lo ecológico (abundan las propuestas en esta línea de proteger la naturaleza). También hay una experiencia de realidad aumentada para interactuar con artistas desde Chile (donde se realiza en simultáneo su propio Lollapalooza), auspiciada por una marca de desodorante, que incluye un túnel de fragancias.
Un vestuario recurrente son las camisetas de la selección argentina, que se sacudieron sobre las cabezas cuando, en la primera jornada, Drake sorprendió al público (una de las postales inolvidables) cantando “Muchachos...”, el himno futbolero de Qatar 2022. Lamentablemente, no se lo vio por Flow, porque el músico canadiense no permitió la transmisión de su show.
Ese lugar central para el streaming lo ocupó la española Rosalía, otro plato fuerte de la noche inicial y que se lució con una decena de temas (incluso cantando “Hentai” a capella porque el piano estaba desafinado); y también será recordado el cruce generacional entre Dante Spinetta y Trueno.
VESTIDO ROTO. Rosalía pidió que le cosan la ropa en pleno escenario.
Pero nada superó en emoción como ver a Chano desplegar su arte solista, y todo se multiplicó cuando convocó a Tan Biónica, en un reencuentro del que pocos sabías y muchos rumoreaban. Una vez más, Santiago Moreno Charpentier, su hermano Bambi, Diega Lichtenstein y Seby Seoane estaban juntos, y el público (incluyendo a su madre Marina) les respondió con “el pogo más grande Lollapalooza”, tal como pidió el músico.
HIMNO FUTBOLERO. Drake levantó al público al cantar “Muchachos...”.
Ayer, al cierre de esta edición, ya habían comenzado los shows con Florian (el hijo de Valeria Bertucelli y Vicentico) de arranque, y Delfina Campos a los pocos segundos en otro escenario, mientras se iba poblando el lugar con las 100.000 personas que compraron entradas. Twenty One Pilots, Tame Impala, Bresh y Jamie XX eran las figuras centrales del segundo día.
El cierre
Los artistas destacados de hoy
Cada escenario del Lollapalooza tendrá números fuertes para el vierre. Entre otros, en el Flow estarán Las Ligas Menores, Foo Fighters con Dave Grohl y Jane’s Addiction; en el Perry’s, FMS, Six Sex, Goldfish, Channel Tres y Kaytranada; en el Alternative, Simona, Emmanuel Horvilleur, L-Gante y Jhay Cortez; y en el Samsung, Tiago PZK, Babasónicos y Martin Garrix.
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