Ni bien comenzó la audiencia, la defensora oficial Raquel Ferreyra Asís anunció que declararía uno de sus defendidos, pero pidió un receso de 10 minutos. “¿Cuál es el motivo?”, le preguntó la jueza Cecilia Tasquer. “Está nervioso porque tiene miedo”, explicó la profesional. El juicio por el asalto a un joven en Famaillá en el que están siendo juzgados tres policías quedó en un segundo plano. En el debate siguen surgiendo indicios de que una banda integrada por uniformados asaltaría a narcotraficantes o estaría vinculada a ellos para ofrecerle protección.
El 19 de febrero de 2022, cuatro policías ingresaron al domicilio de Jorge Alejandro Nasif en Famaillá. La investigación determinó que hubo otro efectivo habría actuado como entregador. Por ese hecho, están siendo enjuiciados Bruno Ciolfo, Martín Romano y Gustavo Fernández. Este último fue el único que declaró en la primera audiencia del debate.
“Me habló Ciolfo para preguntarme si quería participar en el ataque a Nasif, el transa de Famaillá, para sacarle droga o dinero. Acepté el ofrecimiento y después me arrepentí. Fui su compañero en la Escuela Técnica de Lules y conozco lo que él hace”, declaró Fernández, señalado como el entregador del grupo.
Justamente, el inculpado pidió hablar nuevamente. Ya lo había hecho el miércoles y en esa oportunidad negó haber participado en el asalto. Ayer dijo todo lo contrario. “A mí me habló Fernández para decirme que Nasif, un transa conocido de Famaillá tenía droga y que hiciéramos un allanamiento sin autorización judicial para secuestrarla”, declaró Ciolfo. “No puedo ayudar más para que se resuelva este caso porque estoy amenazado”, añadió.
La jueza Tasquer cuando intentó profundizar, recibió una y otra vez la misma respuesta: “amenazaron con dañar a mis hijas si hablaba. Sólo puedo decir lo que conté”. Tampoco quiso que la fiscalía actuara de oficio y que le asignaran una custodia para su familia. “¿Sabe lo que pasa? Yo estoy en el penal y ellas afuera. No puedo hacer nada”, finalizó.
Los alegatos
Ayer se escucharon los alegatos de todos las partes. El auxiliar Bernardo Sassi, siguiendo las instrucciones de la fiscala Mónica García de Targa, consideró que el robo quedó comprobado que los tres acusados participaron en el hecho. Señaló que Fernández actuó como entregador y que los otros dos acusados cometieron el ataque. Solicitó que se les aplique a los tres una pena de 20 años de prisión al encontrarlos responsables de robo triplemente agravado por haber sido cometido con arma de fuego, en banda y poblado y por sus autores integrantes de una fuerza de seguridad.
Los defensores Ferreyra Asís y su auxiliar Maximiliano Décima (asisten a Ciolfo y a Romano) y Jorge Muñoz y Benjamín Núñez Arévalo (Fernández) coincidieron en solicitar la exclusión probatoria de la declaración de uno de los detenidos. Según argumentaron, a Fernández lo hicieron declarar como testigo, cuando en realidad deberían haberlo hecho como imputado. Si el tribunal, integrado por Tasque (presidenta), Enrique Cacici y Juan Daza Saracho le dan la razón, los imputados deberían ser absueltos por un tecnicismo legal. Pero ese planteo ya fue rechazado por el juez Mario Velázquez en otra instancia y es de suponerse que los magistrados mantendrán ese criterio.
Por las dudas, Ferreyra Asís planteó, en base a la declaración de Ciolfo, que sus defendidos no cometieron ningún robo, sino que en todo caso hicieron una allanamiento ilegal e incumpliendo con sus deberes de funcionario público y pidió que se los condenara por ese delitos.
En tanto que Muñoz y Núñez Arévalo también rechazaron la acusación de Sassi. Dijeron que, en todo caso, Fernández tuvo una participación secundaria que, en caso de ser condenado, recibiría una pena mucho menor. El tribunal confirmó que darán a conocer la sentencia el martes.
Interrogantes del caso
1- ¿Quedó esclarecido el caso?
- No. Uno de los detalles más importantes que no se resolvieron es determinar quiénes son los otros dos policías que participaron en el asalto y que nunca fueron identificados por los imputados ni por los investigadores.
2- ¿Qué fueron a robar los acusados?
- Hasta aquí hay cuatro versiones. La víctima Jorge Alejando Nasif señaló que se apoderaron de $ 20.000 que tenía guardado en el interior del vehículo. Gustavo Fernández, el efectivo acusado de entregador, dijo que fueron a buscar dinero o droga. En tanto que el ahora arrepentido Bruno Ciolfo, indicó que en realidad “inventaron” un procedimiento para sustraer la sustancia que tenía “un conocido transa de Famaillá”. También se rumoreó que los acusados podrían haberse llevado una suma de dinero más importante, pero eso no se pudo probar.
3- ¿Cuál es la hipótesis entonces?
- No se elaboró ninguna porque en este juicio se ventiló únicamente el caso del robo.
4- ¿Qué se sabe de la víctima?
- Nasif dijo cuando declaró que se dedicaba a la compra y venta informal de vehículos. También reconoció haber purgado una condena de siete años por robo y haber sobreseído en otra causa, aunque no precisó por qué delito. Se sospecha que sería una por drogas.
5- ¿Cómo era la vivienda donde se produjo el asalto?
- Era como una fortaleza y, por esa razón, la teoría de la fiscalía es que sí era necesaria la participación de un “entregador”, en este caso Fernández. La vivienda está rodeada de una tapia de dos metros de altura, la única manera de ingresar es a través de un portón automático y tiene nueve cámaras de seguridad cuyas imágenes son reproducidas en un televisor de 55 pulgadas de alta definición que está instalado en la habitación de Nasif.
6- ¿Por qué se habla de “narcopolicías”?
- Porque en la investigación del caso surgieron indicios de que los acusados formarían parte de una organización que estaría vinculada a secuestros extorsivos contra narcos y el robo de drogas a vendedores de sustancias.
7- ¿De dónde surgen esos indicios?
- Un día antes del asalto que sufrió, un grupo de efectivos se presentó en una finca del este de la provincia. Secuestraron al dueño diciéndole que le haría una causa si es que no le pagaban una importante suma de dinero. Lo tuvieron privado de su libertad hasta que su familia entregó $ 200.000 y un auto. Martín Romano, uno de los imputados del robo, fue procesado por la Justicia Federal. También encontraron vínculos entre estos acusados con los que esperan ser enjuiciados por el secuestro que sufrió un taxista que tendría vínculos con un transa. Además, a través del análisis de un celular, se conoció que Ciolfo tenía vínculos con Miguel “Miguelón” Figueroa, un supuesto traficante de droga de Villa 9 de Julio que fue procesado por tres homicidios.