“Aquí no se trabajaba con expedientes. Se trabaja con conflictos y está en nosotros resolverlos y darles soluciones a la gente. Por eso este paso es tan importante”. De esta manera, José Ignacio Dantur, titular del Juzgado Civil y Comercial de la IV Nominación explicó el alcance del logro que tuvieron hace pocos días cuando terminaron con la digitalización de 3.196 expedientes de papel y se convirtieron en el primer juzgado del Fuero en lograrlo.
La “despapelización”, como ellos mismos le llaman, se dio en el marco del Plan Bianual de la Corte Suprema de Justicia y de la puesta en marcha del Nuevo Código de Procedimientos Civil y Comercial (Ley N°9.532), mediante el cual las Oficinas de Digitalización y de Coordinación Estratégica se propusieron, entre otras metas, la erradicación del uso de papel en las unidades judiciales de ese fuero. De esta manera, en ese juzgado, ya no quedan causas en soporte papel. El proceso, de a poco, se extenderá al resto de los juzgados.
“Todo esto hay que enmarcarlo dentro de un fenómeno más amplio, que consiste en la irrupción de las tecnologías de la información en el ámbito judicial, con el fin primordial de efectivizar el principio de tutela efectiva”, explicó Dantur, agregando que la despapelización supone “un mejor servicio al ciudadano, sobre todo en los operadores jurídicos, partes, letrados y auxiliares de justicia, ya que se simplifica y facilita su vinculación con el Poder Judicial, mediante la utilización de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones”. En ese mismo sentido, se produce también la reducción de los tiempos y costos involucrados en las transacciones, tales como son los traslados a los estrados tribunalicios a fin de presentar escritos, todo lo referente a la confección y diligenciamiento de oficios y notificaciones.
“Fue un trabajo de casi un año, cuando comenzamos a clasificar los expedientes que se debían digitalizar. Hay que llevar adelante una serie de procedimientos para que ese expediente no deje de tener los visos formales correspondientes. Son casi 3.200 expedientes, pero en juicios son muchos más”, le dijo el juez a LA GACETA. “A esto hay que sumarle los beneficios de higiene, la reducción de costos, varias personas pueden trabajar un mismo expediente, algo que con el papel no se podía hacer, acorta los tiempos y simplifica el trabajo remoto”, agregó. “Por último -señaló- no podemos dejar de mencionar los beneficios ambientales que se producen en las organizaciones que han desmaterializado sus procesos, así como los beneficios al medio ambiente que se producen al dejar de lado la utilización del papel, lo que genera una reducción de la explotación y la tala de árboles, y en las emisiones de CO2 derivadas de la energía necesaria para transformar la celulosa en papel”. Los 3.196 expedientes digitalizados quedan resguardados en soporte digital en el Sistema de Administración de Expedientes (SAE), firmados por fedatarios de la Oficina, y conservados en los back up correspondientes.
En la Oficina de Digitalización, a cargo de Juan José Morán, explicaron que el objetivo logrado en el Juzgado Civil y Comercial de la IV° Nominación es el primero dentro de un plan que irá avanzando progresivamente hacia las demás unidades judiciales del fuero. “Se genera un impacto social, con la implementación de métodos de higiene y seguridad del personal, donde se constata la mejora del ambiente laboral junto a la despapelización de las Oficinas Judiciales, y de esa manera se pueden establecer métodos para el mejoramiento del entorno socioambiental que contribuya al bienestar físico, mental y social de los empleados y destinatarios de los servicios de justicia; colaborando a su vez con el programa de reciclado (Fundación León)”.
“Quizá lo único bueno que nos dejó la pandemia fue haber podido agilizar todos estos procesos, irrumpieron las tecnologías. Queremos alcanzar la tutela judicial efectiva, que la gente tenga soluciones en tiempos posibles o como mucho razonables”, finalizó Dantur.